Cuando se conoció el manifiesto de la conocida plataforma, se sumó la Asociación de Escritores con la Historia y la mismísima Real Academia Española se hizo eco de la queja de este y otros profesores que firmaron la petición. En conversación con ABC, Pons aseguró estar contento con el cambio, aunque reconoció tener reservas ya que teme que haya cambios de último momento.
«De momento, parece que se vuelve al examen anterior, al que teníamos hasta ahora. Es decir, la propuesta de reforma que consistía en preguntas tipo test y tres preguntas breves parece haber quedado desestimada y, además, se vuelve a un examen por asignatura», recuerda Pons.
En ese sentido, «se han cumplido nuestras reivindicaciones: un examen por materia y la vuelta a la casilla de salida para la prueba de Lengua. La idea del ministerio ya no existe y podemos volver a explicarle sintaxis, gramática, análisis morfológico, comentario y escritura de textos a nuestros alumnos…En definitiva, vuelve la asignatura de Lengua», apunta.
Pese a la alegría, algo contenida, Pons pone el acento en las consecuencias que tendrá el hecho de que la prueba va por un lado (tuvo que volver al formato de siempre) y una ley educativa que va por otro. «Se ha cambiado todo el sistema educativo, hasta Bachillerato y se va a cambiar la universidad. Pero hay una pieza en medio que es la EBAU, y llegará un momento en que se haga evidente que hay una descompensación entre la prueba actual y los estudiantes futuros que se forman con las leyes nuevas».
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