El PP forzará a los socialistas a posicionarse sobre el español

Los populares han optado en la iniciativa –que no es vinculante, pero traslada una exigencia del Parlamento al Gobierno– por un lenguaje comedido, alejado de otras iniciativas que han confrontado de raíz el problema de fondo: las maniobras de gobiernos nacionalistas para cercenar la enseñanza del español en la escuela.

Aunque no menciona explícitamente a la Generalitat de Cataluña, es imposible interpretar la iniciativa sin recordar cómo el Govern autonómico ha legislado para ignorar las sentencias judiciales que mandatan que, en la educación pública, al menos el veinticinco por ciento de las lecciones se impartan en castellano.

El PP recuerda el deber constitucional de todos los españoles de conocer el castellano, pero, además, subraya en la exposición de motivos lo siguiente: «Todos, pero en primer lugar los poderes públicos, debemos promocionar, proteger y potenciar este enorme haber». Entre otras cuestiones, los populares enumeran los 595 millones de hablantes de español en todo el mundo. «Es y puede ser una palanca para la inclusión y el desarrollo profesional».

El PP argumenta, además, que su enseñanza, como la de las lenguas cooficiales, está en la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible número 4, que habla sobre «una educación inclusiva, equitativa y de calidad», y número 16, que aspira a construir «sociedades justas, pacíficas e inclusivas». En este punto, recuerda «conductas discriminatorias» en «diferentes partes» de España. El PP pide, ante lo que el PSOE deberá posicionarse, que el Parlamento inste al Gobierno a garantizar la educación en castellano en todas las comunidades autónomas.