De la visita, Vatican News, medio oficial del Vaticano ha informado sin publicar fotografías. Asegura que el Papa ha ido a rezar ante la tumba de San Pío X, el pontífice que relanzó la catequesis, y para ver unas recientes obras de restauración.
El Vaticano decía que el Papa llevaba «una manta en las piernas para protegerse del frío y cánulas nasales para el oxígeno», pero no publica fotos. La descripción coincide con las imágenes que se han distribuido.
En las imágenes se ve a Francisco sin la sotana blanca ni el solideo, y un poco despeinado. Es verosímil que después de una mañana especialmente difícil durante la convalecencia, haya decidido salir a tomar un poco de aire en los jardines vaticanos, y una vez allí ha tomado la iniciativa de entrar en la basílica.
«Nos conmovió verlo así, vestido de civil, sencillo. Todos lloraban, incluso los guardias de seguridad», recogen los medios vaticanos. «Santidad, estamos deseando que vuelva aquí», le habría dicho una peregrina. El Papa Francisco, de 88 años, ha superado la fase más complicada de la pulmonía bilateral, pero actualmente está en la tercera semana de convalecencia de las ocho que debe seguir según los médicos. La Oficina de Prensa de la Santa Sede no ha anunciado todavía si estará presente en la misa del próximo Domingo de Ramos. Lo único seguro por ahora es que Francisco no está dispuesto a seguirla a puerta cerrada.
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