El Papa se recupera de la operación y empieza a retomar el trabajo

Desde la décima planta del Policlínico Gemelli de Roma, el apartamento reservado a los pontífices en este hospital en el noroeste de la Ciudad Eterna, filtran que se está recuperando a buen ritmo de la operación del pasado miércoles, «dentro de los parámetros regulares, con una progresiva mejoría».

«Ha transcurrido bien la noche», comunicó el portavoz Matteo Bruni antes de las nueve de la mañana. Más tarde, antes de las 13:00 hora de Roma, el boletín médico de mediodía confirma que «el cuadro clínico mejora progresivamente» y que «ha descansado durante toda la noche».

El Vaticano está dando mucha información sobre la salud del Papa, en una estrategia de transparencia para evitar rumores, que incluye tres boletines médicos al día.

El jueves por la tarde, los doctores explicaron que Francisco está alimentándose a base de líquidos, y que «los parámetros hemodinámicos y respiratorios son estables». El Papa transcurrió el día «descansando», y como fue la fiesta del Corpus Christi en el Vaticano, también recibió la Eucaristía.

Hasta el Gemelli están llegando cientos de mensajes de saludo al Papa. A Francisco le ha conmovido un póster de saludo que le envió la familia del bebé al que bautizó en marzo, durante su última convalecencia, en la zona de oncología y neurocirugía pediátrica de este hospital. «El Santo Padre quiso dar las gracias personalmente a la madre del pequeño con una breve llamada telefónica», explicó el portavoz del Vaticano.

Francisco fue intervenido el miércoles por la tarde a causa de una «hernia encarcelada» que le estaba obstruyendo el intestino y que le provocaba molestias «dolorosas». La operación, una 'laparotomía' o incisión del abdomen, requirió anestesia general e incluyó la colocación de una malla en la pared abdominal.

El Papa no tiene un médico personal, y quien coordina la información sobre su salud es su enfermero Massimiliano Strappetti.