El Papa se recupera de su fiebre y retoma su agenda

Entre los encuentros previstos para este sábado hay una reunión con poetas, escritores y directores de cine, anticipada por el director de la revista italiana 'La Civiltà Cattolica'.

El Papa se ha recuperado con rapidez. Los colaboradores del Pontífice avisaron a las personas que habían sido citadas ayer viernes que se suspendían todos los encuentros de trabajo del Papa a causa de una «indisposición». A última hora de la mañana del viernes, el portavoz del Vaticano Matteo Bruni confirmó que Francisco tenía fiebre.

Desde el principio, Casa Santa Marta, la residencia de Francisco, restó importancia a la situación, probablemente ligada a la desproporcionada concentración de reuniones que ha acumulado la agenda del Papa en los últimos días, especialmente el miércoles y el jueves.

El Pontífice mantuvo la audiencia general del miércoles con total normalidad, aunque en ocasiones su voz delatara cansancio acumulado. En torno a las 9.00 horas, Francisco pronunció la catequesis ante unos diez mil peregrinos y luego saludó a algunos invitados hasta las 10.30. Entre las personas con las que habló estaba el compositor Nacho Cano, quien le habló del musical 'Malinche'.

Por la tarde de ese mismo día, mantuvo varios encuentros, entre ellos uno con Sor Lucia Caram, quien le informó de que acaba de encargar un hospital de campaña para Ucrania. La religiosa explicó al Papa que ese mismo miércoles había firmado el contrato con la empresa de Zaragoza que lo está construyendo, y que espera que esté disponible cerca del frente de guerra antes del mes de octubre. Contará con varios quirófanos que permitirán salvar la vida y evitar mutilaciones cada día a entre 20 y 40 jóvenes soldados y civiles.

El jueves, Francisco mantuvo ocho reuniones de trabajo por la mañana, un largo evento retransmitido en directo por la tarde y una entrevista con el canal Telemundo de EE.UU. «El Papa estaba cansado», confirmó ayer el cardenal Pietro Parolin. «El jueves tuvo un día muy intenso, se reunió con muchas personas en el contexto del encuentro con la fundación Scholas Occurrentes, quiso saludarlos a todos y eso le dejó agotado», añadió.

Seguramente el Papa prefirió recuperar fuerzas, consciente de los compromisos que tiene a partir de mañana. Este domingo presidirá la misa de Pentecostés en la basílica de San Pedro, y el lunes entregará el premio Pablo VI al presidente italiano Sergio Mattarella.