El Papa ha pasado una «buena noche» tras los síntomas de insuficiencia renal

El texto en esta ocasión no menciona si se ha levantado ni si ha podido desayunar en un sillón, como hacía la semana pasada. Se descarta que esté recibiendo visitas. Fuentes vaticanas confirman a ABC que el Pontífice sí que «se ha despertado, está continuando la terapia y está de buen humor». También come con naturalidad.

En el Policlínico Gemelli ayer miraban con optimismo las señales de que se está recuperando de la anemia y que no se repitieron las crisis respiratorias. El Papa tuvo fuerzas suficientes para asistir a misa, algo que no había podido hacer desde que el viernes 14 de febrero ingresó en el hospital. Durante la mañana se dirigió con bromas a sus colaboradores.

Sin embargo, a los médicos les preocupan los síntomas que mostró ayer de «insuficiencia renal inicial, leve, que actualmente está bajo control»; también la falta de plaquetas, la «trombocitopenia» y por eso mantienen el «pronóstico reservado». Ayer siguió utilizando a momentos alternos cánulas nasales de oxígeno de alto flujo, pero respira autónomamente, está «alerta y orientado». Recuerdan que el paciente necesita tiempo para poder responder a la terapia y que está mostrando un corazón de enorme fuerza física.

Por otro lado, el Vaticano ha convocado un rosario de oración por el Papa esta noche, presidido por el cardenal Pietro Parolin. «Será un modo de manifestar la cercanía de la Iglesia al Papa y a los enfermos, no que haya empeorado la situación», explicaron los organizadores.