El Papa nombra al vicario general de Getafe como nuevo obispo auxiliar de la diócesis

José María Avendaño nació el 25 de abril de 1957 en Villanueva de Alcardete (Toledo). Estudió Magisterio, en la especialidad de matemáticas, en Toledo (1978) y Logopedia en la Universidad Complutense de Madrid (1981). Es bachiller en Teología por la Universidad Pontificia Comillas (1985) y licenciado en Teología pastoral práctica por la Pontificia Universidad de Salamanca, en su sede del Instituto Superior de Pastoral de Madrid (2004). Recibió la ordenación sacerdotal en la archidiócesis de Madrid el 14 de marzo de 1987.

Sin embargo, Avendaño ha estado vinculado a la diócesis de Getafe, en la que se incardinó, al ser creada en 1991 y desgajada de la de Madrid. Desde 2005 es vicario general y, en 2018, asumió también la vicaría para el clero. Siempre ha relacionado su vida de fe al ejemplo de su familia, y de forma más concreta al de su madre, Jorja Perea, que se encuentra en un proceso de beatificación.

De hecho, poco después de la muerte de su madre, Avendaño comenzó a escribir un libro, 'La fe es sencilla' en el que recoge su testimonio de fe en la vida cotidiana. «Este libro ha sido escrito como un homenaje a mi madre y a su vida cristiana, como agradecimiento a la fe y al amor a Cristo que ha transmitido a sus cinco hijos y a todos los que la hemos conocido», explicó en 2016 cuando fue presentado.

El libro hace un recorrido por las diferentes etapas de la vida de la madre del actual obispo y las dificultades que tuvo que enfrentar como el analfabetismo, la orfandad, la Guerra Civil, la crudeza de la vida en el campo, la pérdida de dos de sus hijos y su propio encuentro con la muerte. En cada momento las palabras que repetía eran: «Somos suyos; lo que Dios quiera» explicó su hijo.

El nombramiento de Avendaño se enmarca en el proceso de renovación del episcopado que ha emprendido el nuncio, Bernardito Auza, en los últimos meses. Como auxiliar, tiene el encargo de colaborar en la tarea de gobierno con el obispo residencial, Ginés García Beltrán, aunque el nombramiento también puede favorecer la pronta salida de este último, al que las quinielas episcopales sitúan como posible arzobispo en sustitución de Antonio Cañizares en Valencia o Carlos Osoro en Madrid.

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En ambos casos, tienen presentada su renuncia desde hace dos años, al cumplir 75, que podría ser aceptada en cualquier momento, aunque en ambas curias circulan rumores de que el Papa les habría prometido prorrogarles hasta que cumplan 80 años. Sin embargo, el nombramiento de Avendaño —que puede asumir sin problema el gobierno de la diócesis de Getafe, que conoce a la perfección— podría acelerar la llegada de García Beltrán a cualquiera de las dos archidiócesis.

Tras su nombramiento, Avendaño puede participar en las reuniones de la Conferencia Episcopal, de la que será miembro de pleno derecho tras su consagración. La próxima plenaria de la Conferencia está prevista del 21 al 25 de noviembre y tendrá como uno de sus puntos fuertes la elección de un nuevo secretario general y portavoz, que sustituya a Luis Argüello. Una de las posibilidades que maneja el episcopado es que el candidato pudiera ser un obispo auxiliar de una diócesis cercana a Madrid.

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