El Papa nombra a un español como primer director de Recursos Humanos de la Santa Sede

Luis Herrera Tejedor es un hombre tenaz y un trabajador incansable, curtido en el trato directo con la gente y los puestos de mando, dotado de una gran agilidad mental, pero sobre todo es un hombre de confianza. Cuenta con el aval de uno de los brazos derechos de Francisco en la gestión de las finanzas: el implacable sacerdote, Juan Antonio Guerrero.

De hecho, las oficinas de este nuevo departamento —con el que el Papa confirma su voluntad de profesionalizar la base de operaciones de la Iglesia— se ubicarán dentro de la Secretaría de Economía que se ocupa de la supervisión de los balances y los presupuestos, así como del control contable.

Herrera Tejedor tiene la marca de excelencia que concede el haber pasado por el IE Business School. Fue director de recursos humanos de la filial española de Yves Saint Laurent (1990-1991) y del grupo de distribución Logista (2004-2007). Entre 2017 y 2021, fue director del personal del banco español Inversis.

Desde que dejó el instituto financiero, ofrece sus servicios como coach, especialmente a las PYME y a las empresas de nueva creación. Pero este experto en recursos humanos también atesora una amplia experiencia en el mundo de los medios de comunicación. Una de sus primeras experiencias profesionales fue en la emisora católica Cope (1987-1990). También estuvo en la emisora de radio Onda Cero (1991) y en el grupo Prisa (2001-2004).

En total en la Santa Sede trabajan cerca de 3.000 empleados, pero desde hace años, las cuentas vaticanas claman por perfiles más profesionales que den un carpetazo definitivo a las contrataciones «a dedo». En el pasado ha prevalecido, en muchos casos, una gestión del personal que no premiaba el mérito y que enquilosaba en el sistema a un personal perezoso e innecesario que incluso pululaba sin nada que hacer durante todo el día.

Con la reforma de la Curia y la aprobación de la nueva Constitución Apostólica, 'Predicad el Evangelio', el Papa ha definido los perfiles profesionales con base en las necesidades de los organismos de la Santa Sede para mejorar su eficacia y diligencia.

Aparte de los prefectos de los dicasterios, cuyos sueldos pueden alcanzar los 5.000 euros, la remuneración de los empleados del Vaticano varía entre los 1.200 y 3.500 euros netos al mes. A diferencia de los sueldos en Italia, que están tasados en torno al 38%, los salarios del Vaticano no están sujetos a impuestos.