¿Por qué va el Papa Francisco en silla de ruedas?: así es su estado de salud

Son ya muchas las escenas donde el Pontífice ha aparecido sentado en este artilugio durante un acto público

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El Papa Francisco ha sido visitado por varios expertos, incluido José María Villalón, médico del Atlético de Madrid EFE

Madrid

08/04/2024 a las 18:15h.

Desde la primera aparición del Papa Francisco en silla de ruedas en mayo de 2022, muchos se han preguntado por el estado de salud del actual Pontífice. Desde entonces, muchas han sido las escenas del máximo representante de la Iglesia católica sobre este artilugio, ... desde el funeral de Benedicto XVI el pasado 5 de enero, pasando por su visita a la prisión femenina de Roma para celebrar la misa del Jueves Santo, donde lavó los pies a doce reclusas. Incluso en un vídeo viralizado en los últimos días, donde una abuela española cumplía su sueño de verlo antes de «morir», este artilugio hacía su aparición. Pero ¿qué le ocurre realmente al Papa Francisco?

Como se reveló previamente, no es la primera vez que el máximo representante de la Iglesia católica aparece en silla de ruedas en un acto público. En enero de 2022, anunció que sufría de una 'gonalgia aguda', un dolor intenso en la rodilla causado por un deterioro en el cartílago y la artrosis que sufre desde hace años. Esta inflamación limita sus movimientos y le causa dolor al realizar actividades básicas como caminar o subir escaleras, lo que le impidió asistir al funeral de la reina Isabel II en septiembre de 2022.

El tratamiento del papa Francisco para su rodilla

Desde entonces, el Papa Francisco ha recurrido a numerosas infiltraciones de rodilla para aliviar el dolor, especialmente cuando debe hacer apariciones públicas. Este procedimiento consiste en la inyección de medicamentos directamente en la articulación para reducir la inflamación y el dolor.

Según informes de 'InfoVaticana', el Pontífice ha sido visitado por varios expertos, incluido José María Villalón, médico del Atlético de Madrid, quienes le han recomendado una intervención quirúrgica para abordar el problema de manera más definitiva.

Sin embargo, el Papa Francisco se muestra reticente a someterse a la cirugía, atribuyéndolo a su miedo personal a la anestesia, un temor compartido por muchas personas.

Por último, durante una audiencia en el Aula Pablo VI, Francisco comentó con humor a sus fieles que su problema de rodilla es algo que le ocurre a las personas mayores, bromeando sobre la ironía de que le haya ocurrido a él. No obstante, parece que la situación se está complicando y podría llevar al Pontífice a considerar la dimisión, como reveló al confesar que solo un «impedimento físico grave» haría efectiva la carta de renuncia que firmó al inicio del pontificado y «que está depositada en la Secretaría de Estado».