El Papa Francisco: «Las personas no pueden ser desechadas, respetemos siempre la vida»

«Cada uno es un don sagrado y único, a cada edad y condición», ha recordado. Ha sido durante el ángelus de este domingo, en la plaza de San Pedro, que han presenciado unas 25.000 personas según fuentes de la Gendarmería Vaticana. El Papa ha invitado a «no derrochar ni malgastar» para aprender a «apreciar el valor de nosotros mismos, de las otras personas y de las cosas».

Además de denunciar el desperdicio de comida, pues se tira «un tercio de la producción total de alimentos, mientras muchos mueren de hambre», ha aconsejado aplicar este criterio a uno mismo, pues «cuando una persona se descuida a sí misma y se deja llevar, se desperdicia. Hay que combatir la tentación de pensar que somos inadecuados, equivocados y autocompadecernos».

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«Somos un bien, independientemente de nuestros dotes. Cada mujer y cada hombre es rico no sólo de talentos sino de dignidad», ha recordado.

En el mismo discurso, el Papa ha lamentado «la muerte de diez palestinos, entre ellos una mujer, asesinados durante acciones militares israelíes antiterrorismo en Palestina; y lo ocurrido el viernes por la noche cerca de Jerusalén, cuando siete judíos israelíes fueron asesinados por un palestino, y otros tres heridos a la salida de una sinagoga». «Desde principios de año, decenas de palestinos han sido asesinados en combates de fuego con el ejército israelí», ha denunciado.

En un duro mensaje a ambas partes del conflicto, ha avisado de que «la espiral de muerte que aumenta a diario sólo consigue cerrar los pocos recodos de confianza entre los dos pueblos».

«Llamo a los dos gobiernos y a la comunidad internacional a que encuentren, inmediatamente y sin vacilar otros caminos que incluyan el diálogo y la búsqueda sincera de la paz», ha solicitado.

El Papa también ha pedido «paz para la maltratada Ucrania» y ha abordado la delicada situación en el corredor que comunica Armenia con el enclave del Nagorno Karabaj, rodeado por territorio de Azerbaiyán. «Recuerdo de nuevo la grave situación humanitaria en el «Corredor de Lachin», en el Cáucaso Sur. Estoy cerca de quienes, en pleno invierno, son obligados a afrontar condiciones inhumanas. Hay que cumplir todo esfuerzo a nivel internacional para encontrar soluciones pacíficas por el bien de las personas», ha solicitado.

En el ángelus, el Papa ha mencionado que esta semana viajará a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur, «tierras que sufren largos conflictos». Lo ha presentado como una «peregrinación ecuménica de paz», pues en la segunda parte del viaje se sumarán a la comitiva el líder de la Iglesia anglicana Justin Welby, acompañado de su esposa Caroline Welby; y el líder de la Iglesia presbiteriana escocesa, Iain Greenshields.

A pesar de que son confesiones separadas, en un gesto inédito y de enorme valor teológico, los tres líderes pedirán juntos la paz y la reconciliación en estos países.