El Papa envía de vuelta a Alemania al secretario de Benedicto XVI, y no le da ningún nombramiento

Significa que ya lleva más de tres meses relevado de su cargo, del que fue suspendido en febrero de 2020, y que regresará a su diócesis, Friburgo, en Alemania, sin ningún encargo específico «de momento» a pesar de que es arzobispo.

En abril, el Papa explicó durante una conversación privada con el periodista argentino Joaquín Morales Solá, que él mismo había recordado a Gänswein que todos los secretarios privados de los papas regresaron a sus diócesis cuando falleció el Pontífice para el que trabajaban. Es el caso de Pasquale Macchi, secretario de Pablo VI, que regresó a Milán, como arcipreste de un santuario; y de Stanislaw Dziwisz, secretario de Juan Pablo II, que se marchó a Cracovia, aunque como arzobispo de la diócesis. Es una medida de prudencia, para evitar la formación de «partidos» dentro de la Curia y facilitar el trabajo de los sucesores.

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Además, Gänswein, de 66 años, perdió la confianza del Papa Francisco desde los primeros meses de su pontificado, como él mismo relata en las memorias que publicó unos días del fallecimiento del Papa emérito. Por eso, era difícil que el Papa le otorgara un nombramiento ejecutivo en la curia.

Algunos medios prestaron oídos a las hipótesis de nombrarlo nuncio en Costa Rica o arzobispo en Liechtenstein, pero la idea del Papa era que regrese un periodo a la actividad pastoral. A partir del 1 de julio, Gänswein pasará a depender del arzobispo de la ciudad, que podría hacerle párroco o encargarle un santuario.

Aparentemente, Gänswein conoció la decisión de Francisco en mayo, pero la ha comunicado a muy pocas personas. El 15 de abril explicó que «sin duda aceptaré (el encargo que quiera darme el Papa)». «Lo tomo como la voluntad de la Providencia que me llega a través del obispo de Roma», aseguró en un programa de la televisión italiana.

Georg Gänswein trabajó primero como oficial en la Congregación para el Culto Divino y luego en la de Doctrina de la Fe. Allí, en 2003, se convirtió en secretario de Joseph Ratzinger, quien confiaba en retirarse unos meses más tarde.

Cuando en abril de 2005 Ratzinger fue elegido Papa, lo confirmó como secretario; y en 2012, unos meses antes de renunciar al pontificado, lo nombró prefecto de la Casa Pontificia, para que hiciera de trámite entre el Pontífice «reinante» y el emérito. También hasta el 31 de diciembre de 2022 fue secretario del Papa emérito, y luego su albacea testamentario.

Ahora será un párroco como los demás de su ciudad. «De momento», subraya el comunicado.