El Papa entrega el palio a los cuatro nuevos arzobispos españoles
Durante la fiesta del apóstol San Pedro, celebra misa con los arzobispos que ha nombrado a lo largo del último año
Cáritas denuncia que la crisis inflacionaria acrecienta «la pobreza y la desigualdad» en España
Corresponsal en el Vaticano
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Iniciar sesiónLa basílica vaticana lució sus mejores galas en la fiesta de los dos patronos de la ciudad de Roma, los apóstoles Pedro y Pablo. Por eso, la antigua estatua del primer Papa, atribuida a Arnolfo di Cambio, estaba revestida con las vestiduras pontificias y el ... anillo del pescador. A primera hora de la mañana Francisco ha presidido allí su última ceremonia antes de las vacaciones de verano, en la que ha bendecido el «palio» de los 32 arzobispos que ha nombrado este año.
Entre los arzobispos que lo han recibido había cuatro españoles, Enrique Benavent Vidal, arzobispo de Valencia; José María Gil Tamayo, de Granada; José Prieto, de Santiago de Compostela; y José Cobo, nombrado hace pocas semanas arzobispo de Madrid.
El »palio» es una prenda litúrgica reservada a los arzobispos que están a cargo de metrópolis. Se trata de una cinta de lana que se coloca sobre los hombros y que evoca la figura evangélica del pastor que cuida de sus ovejas y carga con ellas cuando están heridas. Antes de entregarlos, los palios fueron custodiados en una urna junto a la tumba de San Pedro. El Papa los ha bendecido y ha encomendado a los nuncios que los impongan en público a cada arzobispo durante ceremonias en sus respectivas diócesis.
En una homilía de gran carga espiritual, el Papa ha rogado a quienes los recibirán que «lleven la belleza del Evangelio a todas partes», pero que no lo hagan solos, sino que trabajen «con todo el Pueblo de Dios».
También les ha pedido que trabajen para que la Iglesia esté siempre «en salida», en lugar de detenida, que sea una Iglesia que «siembra la pregunta sobre Dios en el corazón de las personas». Les ha propuesto que lleven esa pregunta a «nuestras familias, a las relaciones y a los barrios, a la sociedad civil, a la Iglesia, a la política, al mundo entero, especialmente allí donde anidan la pobreza, la degradación y la marginación». Así construirán una Iglesia capaz de «dialogar con todos y convertirse en lugar de acompañamiento, cercanía y esperanza para las mujeres y los hombres de nuestro tiempo».
Para que nadie se lleve a engaños, y no se idealicen pasados dorados en la historia cristiana, durante el ángelus que ha rezado después desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico, ha recordado que el apóstol «Pedro no fue un superhombre: fue un hombre como nosotros, como cada uno de nosotros, que dijo 'sí' a Jesús con generosidad en su imperfección». «Dios forma la Iglesia con la humanidad verdadera. Pedro y Pablo eran personas reales, y nosotros, hoy más que nunca, necesitamos personas reales», ha insistido.
Canta la escolanía de los Seises de Toledo
Como vienen repitiendo cada semana desde que en febrero de 2022 comenzó la invasión de Ucrania, el Papa ha pedido durante el ángelus «no cansarse de rezar por la paz, especialmente por el pueblo ucraniano, que está cada día en mi corazón».
También ha saludado a la delegación oficial que el líder de la Iglesia ortodoxa, el patriarca Bartolomé de Constantinopla, ha enviado a Roma para participar en la conmemoración del primer obispo de Roma. «Gracias por haber venido: avancemos juntos, en el seguimiento y el anuncio del Evangelio, creciendo en fraternidad», les ha pedido.
MÁS INFORMACIÓN
Este jueves, en la ceremonia del Papa en San Pedro, se han escuchado voces angelicales españolas. Junto al coro titular de la basílica de San Pedro, el de la Capilla Sixtina, han cantado niños y jóvenes de la Escolanía de los Seises de la catedral de Toledo, que han viajado a Roma para tener varios conciertos y hacer este regalo al Papa.
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