El Papa desea a España «serenidad y alegría» en un mensaje cuando sobrevuela el país rumbo a Portugal

El Papa ha dedicado media hora a saludar informalmente a los casi 80 periodistas que le acompañan. «Estamos sobrevolando España», le ha dicho el corresponsal de este periódico. «¿Podemos considerarlo como 'visita papal'?», ha bromeado Cristina Cabrejas, corresponsal de la agencia EFE. «Puede ser», ha respondido entre risas Francisco. «Regresaré rejuvenecido de Lisboa», ha asegurado el Papa a Manuela Tulli, vaticanista de la agencia oficial italiana ANSA. La corresponsal de la radio española COPE le ha recordado que se cumplen diez años de su invitación a los jóvenes a que «hagan lío». «Seguiremos haciendo lío», le ha asegurado el Pontífice.

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Francisco tenía la voz cansada, pero tenía buen aspecto y ha recorrido el pasillo central del avión ayudado por un bastón. Ha partido desde el aeropuerto de Roma-Fiumicino a las 7:50 de la mañana, y tres horas más tarde ha aterrizado en la base aérea Figo Maduro de Lisboa. A las 10:20 hora de España, el Airbus en el que viaja ha entrado en el espacio aéreo portugués y dos cazas del ejército luso lo han escoltado. «Bienvenidos a Portugal», han saludado los reporteros portugueses a todo el pasaje.

Como lleva haciendo desde abril de 2022, Francisco no ha utilizado la escalerilla para entrar y salir del avión, sino un ascensor especial, a causa de su problema de movilidad en las rodillas, y ha sido acompañado en silla de ruedas. El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, ha explicado que, como es habitual, el Papa viaja acompañado por un médico y un enfermero, y que «no se ha considerado necesario reforzar el equipo sanitario». A pie de pista le esperaba el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, de 74 años, con quien Francisco se ha detenido unos minutos en un salón de la base aérea. Es la segunda vez que le recibe, pues el Papa viajó a Fátima en 2017 para conmemorar los 100 años de las apariciones.

En el aeropuerto sólo han intercambiado una conversación informal, pues la ceremonia oficial de acogida se celebrará esta misma mañana en el Palacio Nacional de Belém, sede de la presidencia de la República. Desde allí se desplazará antes del almuerzo al Centro Cultural de Belém, el espectacular edificio inaugurado en 1992, construido como sede de la presidencia portuguesa de la entonces Comunidad Económica Europea. Allí el Papa tiene previsto pronunciar su primer gran discurso al país.

A Francisco le esperan entre 400 mil y 850 mil jóvenes de todo el mundo en las calles de Lisboa, ciudad que desde ayer acoge la primera Jornada Mundial de la Juventud después de la pandemia. El Papa se ha reservado los encuentros oficiales para este miércoles, y tendrá su primer encuentro con la JMJ el jueves por la tarde. Hoy también tiene previsto reunirse en el elegante Monasterio de los Jerónimos con todos los obispos del país y con sacerdotes, religiosas, religiosos y seminaristas para hablar de los desafíos de la Iglesia católica en el país, que van desde la pérdida de creyentes hasta la crisis de los abusos sexuales.