El Papa condena la quema de un Corán en Suecia: «Me siento indignado y asqueado por estas acciones»

El gesto ha levantado una oleada de protestas encabezadas por Turquía, a la que ahora se une el Papa Francisco. La quema del libro sagrado para el Islam fue organizada como provocación. La policía logró prohibir dos actos de quema del Corán en febrero, pero un tribunal administrativo decretó que podían hacerlo; por lo que la policía no pudo evitarlo la semana pasada.

En el diálogo con Hamad Al-Kaabi, director del periódico emiratí, el Papa afronta otras cuestiones polémicas relacionadas con este gesto. Francisco dice que el mejor modo de proteger a los jóvenes «de las tentaciones del materialismo, el odio y los prejuicios, es no dejarles solos en esta batalla, sino darles las herramientas necesarias, que son la libertad, el discernimiento y la responsabilidad». En este sentido, explica que «la libertad de pensamiento y expresión es esencial para ayudarles a crecer y aprender».

Noticia Relacionada

Otra quema del Corán en Estocolmo pone trabas a la adhesión de Suecia a la OTAN

Rosalía Sánchez

Turquía vuelve a protestar y expresar su veto al ingreso del país tras este nuevo agravio

También el Papa recuerda el documento sobre la fraternidad humana universal que firmó precisamente en Abu Dabi en febrero de 2019 junto al principal referente del Islam sunnita, Ahmed el-Tayeb. «La fraternidad humana es el antídoto que el mundo necesita para curarse del veneno de estas heridas. El futuro de la cooperación interreligiosa se basa en el principio de reciprocidad, el respeto por el otro y la verdad», dice el Papa.

Añade que la tarea de los líderes religiosos «es transformar el sentido religioso en cooperación, en fraternidad, en buenas obras concretas». Subraya que «si sólo hago el bien a los que piensan o creen como yo, entonces mi bien es hipocresía, porque el bien no conoce discriminaciones ni exclusiones».

El Papa no menciona la guerra en Europa, pero recuerda que «hoy necesitamos constructores de paz, no fabricantes de armas ni instigadores de conflictos; necesitamos bomberos, no incendiarios; necesitamos defensores de la reconciliación, no personas que amenacen con la destrucción».

Cuando le pregunta sobre el aumento de las amenazas terroristas, Francisco responde con una cita del documento sobre la fraternidad, que condena «todas las prácticas que amenazan la vida, como el genocidio, los actos terroristas, los desplazamientos forzados, el tráfico de órganos humanos, el aborto y la eutanasia, y las políticas que apoyan todo esto».

En la entrevista que ha sido traducida por los medios oficiales del Vaticano, Francisco habla también sobre su salud y reconoce que el periodo que tuvo que pasar en el hospital para operarse en el abdomen «ha sido difícil».

Añade que «ahora estoy mejor gracias al empeño y a la profesionalidad de los médicos y del personal de enfermería. Les doy las gracias y rezo por ellos, por sus familias y por las personas que me han escrito y rezado por mí en estos días».