El Papa anima a los católicos españoles a la «búsqueda del bien común y la convivencia»

El nuncio en España, Bernardito Auza, abre la XXVI edición del Congreso Católicos y Vida Pública con un mensaje del Pontífice en el que también invita al «fomento de la libertad»

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Un momento de la inauguración de la 25 edición del Congreso Católicos y Vida Pública ABC

El Papa Francisco ha animado a los participantes en el XXV Congreso Católicos y Vida Pública, reunidos este viernes en Madrid, a «impulsar en la sociedad española» valores como «la búsqueda del bien común» o «el fomento de la libertad». El mensaje del ... Pontífice, leído por el nuncio en España, Bernardito Auza, también hace una llamada «a la cordial convivencia, la solidaridad y la paz».

Las palabras del nuncio han servido para inaugurar este congreso, organizado por la Fundación CEU San Pablo y la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), y que se celebra en la Universidad CEU San Pablo de Madrid hasta el próximo domingo. En su mensaje, ha señalado a los presentes que el Papa Francisco «les anima a impulsar en la sociedad española, con conciencia cristiana y en coherencia con ella, los valores que anidan el orden temporal en el respeto a la dignidad y a los derechos de las personas, la búsqueda del bien común, el fomento de la libertad, la cordial convivencia, la solidaridad y la paz«.

Ya en sus propias palabras, el nuncio también ha defendido que la presencia cristiana en la vida pública «no puede estancarse en el ámbito íntimo de la conciencia, en la sacristía, en el ámbito de la vida familiar» sino que debe extenderse «a la vida pública«. En ese sentido ha destacado el papel de este congreso, al que ha definido como «un encuentro de raíces profundas, que reúne distintas sensibilidades de los católicos y nos ayuda a salir de la parálisis y la inercia, para actuar en la esfera pública».

Auza ha recordado la etimología de política (que proviene del término griego 'polis', pueblo), para reivindicar la participación de los católicos «en el servicio del bien común de toda la ciudadanía». Para ello, ha clarificado que el mensaje cristiano «es una proposición no una imposición« y que debe ser presentado «no con una actitud defensiva sino activa y propositiva». En un mensaje más intraeclesial también ha hecho referencia a la sinodalidad «una realidad tan antigua como la Iglesia« que hay que »redescubrir«, más allá de los «miedos» que algunos tienen a la palabra.

De la importancia de evangelizar «en estos días convulsos y preocupantes» también ha hablado el director del congreso, Rafael Sánchez Saus. En sus palabras ha destacado que el evento «tiene el afán de proponer a la sociedad el valor y la potencia cristiana, cimentar la unidad y buscar las vías de proyección hacia el conjunto de la sociedad. Llevar la luz del Evangelio a todos los pliegues de la sociedad, de donde ha sido escrupulosamente excluido». Así, ha deseado, en medio de ese ambiente «hostil», «una España libre de temor arrancada de la mano de los enemigos para que también ella pueda servir al Señor con santidad y justicia».

Mayor Oreja: «Crisis de la verdad»

La primera ponencia del congreso ha estado a cargo de Jaime Mayor Oreja, quien el 5 de noviembre de 1999, hace 25 años, también impartió la primera conferencia del I Congreso Católicos y Vida Pública, cuando era ministro del Interior. El ahora presidente del Real Instituto Universitario CEU de Estudios Europeos e iniciador de NEOS ha alertado de que «hoy nos enfrentamos a otra transición en la mala dirección, impulsada por la crisis de la verdad y sostenida por la comodidad».

«Nos hemos hecho esencialmente cómodos. Preferimos una mentira cómoda a una verdad incómoda», ha añadido. En este sentido, el exministro ha mostrado su disconformidad con «el desorden generalizado que sufrimos en todas las sociedades occidentales, sin excepción» y ha apuntado que «lo singular en España es que hemos transitado de un crimen, de una violencia terrorista, a una mentira también determinante y decisiva. Del mal mayor, el crimen, se ha pasado a lo que dicen que es el mal menor, la mentira. La mentira en estos últimos años se ha hecho ley, norma, hábito, costumbre, necesidad».

El impulsor de NEOS ha finalizado su discurso destacando el culmen de una legislatura en la que «las leyes han cimentado una sociedad alejada de la antropología cristiana». «La causa entre las causas de lo que sufrimos es la falta de referencias permanentes, la pérdida y la falta de fe, la pérdida de un sentido de la trascendencia en nuestras vidas», ha subrayado. En este sentido, Mayor Oreja ha apuntado que «la reválida del frente popular confirma una nueva etapa en la que el totalitarismo, la cultura de la cancelación hacia quienes se oponen a estos cimientos, y la balcanización van a presidirla».

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