El Papa alerta de los medios «tóxicos que transmiten odio y fake news» en Internet

Esta vez Francisco carga contra los medios digitales, pero menciona especialmente a «las redes sociales». Dice que han planteado «una serie de graves problemas éticos que exigen un juicio sabio y discernido por parte de los comunicadores y de quienes se preocupan por la autenticidad y la calidad de las relaciones humanas».

No se trata de una crítica a todo lo que se publica en la red, sino una llamada a cuidar la calidad del contenido. De hecho, el Pontífice considera que las ventajas de Internet son mayores que los peligros, y por eso solicita la «inclusión digital» de «las muchas comunidades de nuestro mundo que siguen excluidas del espacio digital».

Los Papas son a menudo víctimas de las 'fake news' y de la dinámica de las redes sociales, marcadas por la velocidad, la inmediatez y la búsqueda de impacto informativo. La semana pasada algunos medios latinoamericanos publicaron la noticia falsa del fallecimiento de Benedicto XVI, que había sido lanzada desde un falso perfil de Twitter. Además, a lo largo de los últimos meses, se han multiplicado exponencialmente los rumores y especulaciones sobre una posible nueva renuncia papal, a menudo sin sostenerlos en datos objetivos.

Obviamente el Papa Francisco reconoce las ventajas de la «revolución digital de los medios», que califica como «un poderoso medio para fomentar la comunión y el diálogo dentro de nuestra familia humana», y quizá con ese elogio marca una posible vía para afrontar culturalmente este problema.

El Papa evoca cómo durante «los meses de confinamiento a causa de la pandemia, vimos cómo nos unieron los medios digitales, no sólo difundiendo información esencial, sino también salvando de la soledad, del aislamiento y, en muchos casos, uniendo a familias enteras y comunidades eclesiales en la oración y en el culto».

Lo escribe en un mensaje dirigido a la organización católica SIGNIS, que reúne a comunicadores católicos, en vistas de su congreso de agosto sobre «Paz en el mundo digital». Según explica en su página web, esta organización promueve la «cultura de paz a través de los medios» a través de campañas educativas y formación continua de profesionales.

«Os animo a perseverar en esta tarea, prestando particular atención a ayudar a las personas, especialmente a los jóvenes, a desarrollar un sólido sentido crítico, aprendiendo a distinguir lo verdadero de lo falso, lo correcto de lo incorrecto, el bien del mal, y a apreciar la importancia de trabajar por la justicia, la concordia social y el respeto por el medio ambiente», les escribe el Papa Francisco.

Un mes antes de anunciar su renuncia, el 12 de diciembre de 2012, Benedicto XVI publicó su primer mensaje en Twitter. El 13 de marzo, el Papa Francisco heredó esa cuenta, que ya tiene perfiles en 9 idiomas y suma casi 53 millones de seguidores, de los que casi 19 millones en español.

Además, el 19 de marzo de 2016 dio el salto a Instagram, con el mensaje en ocho idiomas «Rezad por mí». Desde entonces ha publicado 1.315 fotografías y cuenta con casi 9 millones de seguidores.

En ambas redes lanza generalmente mensajes positivos, con consejos sencillos para el día a día. Acepta con santa paciencia que quienes le responden no lo hagan siempre con estilo, pero es la parte de la mecánica de «intoxicación y discurso del odio» en las redes sociales que él ha denunciado este lunes en su mensaje a SIGNIS.