País Vasco notifica más de 30 casos por un brote de sarampión, entre ellos 16 de sanitarios

Todos los casos evolucionan de forma favorable, destaca la nota, que afirma que la consejería mantiene activo el protocolo de vigilancia y seguimiento que se estableció desde la detección del caso. Resaltan que ha sido este protocolo el que ha permitido la detección temprana de los casos, así como el estudio de contactos, valorando la administración de profilaxis posexposición.

El consejero de Sanidad de País Vasco, Alberto Martínez, ha explicado que el origen del brote se encuentra «en un caso importado de un país con bajo nivel de vacunación». Los sanitarios contagiados, ha añadido, pertenecen a diferentes centros de Vizcaya, tanto públicos como privados, pero actualmente, ha afirmado Martínez, no hay ningún paciente ingresado, aunque ha llegado a haber cuatro.

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Aun así, y con el objetivo de reducir al mínimo de la transmisión, Salud Pública recomienda de manera temporal extremar las medidas preventivas, entre las que incluye el uso de mascarilla tanto para personal sanitario como para pacientes y acompañantes en centros sanitarios, especialmente en las zonas de urgencias. También pide mantener la alerta en las consultas para dar con un diagnóstico precoz ante cualquier sospecha.

Las autoridades sanitarias ponen el foco en la vacunación como la mejor herramienta para prevenir la enfermedad. Las tasas de inmunización en País Vasco, explica la nota, son del 96,79% para la primera dosis y del 92,44% para la segunda. Salud insiste en la importancia de mantener la vacunación al día, tanto en adultos como en niños, pero pide revisar la situación de las personas que no hayan recibido ninguna dosis o solo se les haya administrado una. En este sentido pone el foco en las personas nacidas en las décadas de los 70 y los 80, así como en las personas que provengan de otros países o comunidades autónomas con coberturas vacunales inferiores.

Esta enfermedad, recuerdan, se transmite por vía aérea, gotas y contacto con secreciones infectadas y generalmente es una enfermedad leve. Piden a los pacientes que si presentan síntomas como fiebre y exantema acompañados de tos, rinitis o conjuntivitis se consulte de manera telefónica con el personal sanitario de referencia y se utilice la mascarilla. El período de transmisión, dicen, abarca desde los 4 días anteriores a la aparición del exantema hasta 4 días después.

El sarampión, recuerda Josefa Masa Calles, epidemióloga del Centro Nacional de Epidemiología, es una enfermedad «muy infrecuente en España». De hecho, desde 2017 se considera eliminada en nuestro país, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Lo que ocurre es que en ocasiones aparece algún brote en un sitio concreto, como esta vez ha ocurrido en Vizcaya.

Según el último informe del Centro Nacional de Epidemiología, desde principios de año y hasta el pasado 2 de febrero se han notificado un total de 72 casos en España, de los que se han confirmado 43. Cuando hay una alerta, son muchas las personas que, cuando tienen síntomas, acuden a los centros sanitarios y se notifica la sospecha de sarampión, pero luego muchos de los casos corresponden a otras enfermedades, por lo que se descartan como sarampión.

Masa reitera que se trata de una enfermedad muy contagiosa, por lo que pese a las altas tasas de vacunación que hay en España es «muy difícil» que toda la población sea inmune, especialmente cuando la enfermedad se manifiesta con frecuencia en países cercanos. «Hay brotes en otros países de Europa y del mundo, por lo que las personas que vayan a viajar deberían mirar si están vacunados», remarca esta epidemióloga. También se debería mirar la cobertura de vacunación en los niños, dice, cuyo calendario contempla una dosis a los 12 meses y otra a los 3 años. «Mientras haya sarampión alrededor siempre tendremos casos, pero estamos en una situación muy buena porque tenemos una vacunación muy buena», resume.