Once colegios concertados de Baleares plantan cara al boicot nacionalista y se suman a la libre elección de lengua de Prohens

La Consejería de Educación ha informado este jueves que estos 11 centros, todos ellos concertados, se han sumado al plan voluntario de libre elección de lengua impulsado por el Gobierno del PP de Marga Prohens. Un programa piloto que se estrenará el próximo curso 2024-25 si los tribunales no lo impiden, ya que la Obra Cultural Balear (OCB) lo recurrió ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB).

La principal entidad soberanista de las Islas considera que este plan de libre elección de lengua es «nocivo, ilegal y no equitativo» y ha solicitado a la justicia, como medida cautelar, que no entre en vigor hasta que se dirima esta cuestión entre los jueces. A la espera de esta decisión judicial, once colegios pioneros de las Islas se acaban de convertir en la esperanza para los padres que reclaman una educación bilingüe para sus hijos.

Son: Nuestra Señora de Montesión, Casa de Bonet, Virgen de las Nieves, San Vicente de Paúl-Sa Vileta, San Alfonso María Ligorio, Santa Mónica, Nuestra Señora de Consolación de Ibiza, Nuestra Señora de Consolación de Alaró, Nuestra Señora de Consolación de Palma, Aixa-Llaüt y Juan de la Cierva.

Los estudiantes de estos centros que cursen segundo y tercer ciclo de educación primaria (de 4º a 6º) tendrán la posibilidad de hacer las materias de matemáticas y conocimiento del medio en castellano o en catalán. Se mantiene la obligación de que el 50% de las asignaturas se sigan impartiendo en catalán, como dicta el Decreto de Mínimos. El plan piloto se extenderá en la ESO el siguiente curso 2025-26.

Tras las peticiones voluntarias de adhesión, la Consejería de Educación ha abierto un periodo para que los centros puedan resolver las enmiendas. Está en estudio el controvertido caso de Santa Mónica de Palma, que ha ejecutado el plan piloto a medias, ofreciendo sólo elección de lengua en matemáticas —que ya se daba en castellano— y no en 'medio' —que se imparte en catalán—. Según están informado en el propio colegio, se está trabajando para resolver este error «involuntario».

La Consejería ha reiterado que velará por un cumplimiento «con todas las garantías» y la Comisión de Selección encargada de valorar las solicitudes está analizando las peticiones para que se ajusten al plan.

«El objetivo del Plan es garantizar la competencia comunicativa plena y equivalente en las dos lenguas oficiales, reforzar la autonomía de centro, aplicar instrumentos de evaluación y mejora propios del sistema educativo y alcanzar el éxito y la equidad educativa, y la igualdad de oportunidades, con el fin de que todo el alumnado llegue a su nivel óptimo de aprendizaje», defiende el departamento de Educación de Prohens.

No ha sido fácil tomar la decisión. Aunque la medida era voluntaria para los centros educativos y había interés por parte de colegios y familias, el Movimiento por la Escuela en Catalán, nacida en 2020 para defender la inmersión lingüística en las aulas, se opuso desde el primer momento y lanzó un llamamiento al boicot.

La plataforma formada por más de una treintena de asociaciones y sindicatos, pidió a los claustros de todos los colegios de las Islas que fueran «valientes» y levantaran la voz contra la aplicación de la libre elección de lengua, un derecho de las familias recogido en la Ley de Normalización Lingüística que nunca se ha aplicado.

Según la Escuela en Catalán, era una «utopía imposible de aplicar». Los equipos directivos se vistieron de luto y rescataron la camiseta verde con el lema de «la lengua no se toca».

A la campaña de boicot y presiones a los claustros se sumó el STEI, principal sindicato de la escuela pública, mandando encuestas a todos los colegios para preguntar abiertamente si iban a sumarse al plan piloto de libre elección de lengua. A falta de 14 centros indecisos y la confirmación de que el 93% de los colegios públicos lo había rechazado, el sindicato independentista lanzó una nota de prensa celebrando que «sin ningún tipo de duda, las escuelas daban la espalda al plan«.

El PSOE de Baleares también ha abanderado la defensa de la escuela en 100% en catalán criticando el nuevo plan de libre elección de lengua, que bautiza como un «plan de segregación lingüística que no responde al interés general». La actual presidenta del Congreso y ex presidenta de Baleares, Francina Armengol, participó en la Diada por la Lengua de la OCB el pasado mes de mayo, donde unas 5.000 personas clamaron su «amor al catalán» y pidieron a la presidente Marga Prohens dar marcha atrás a su «política lingüicida».

Mientras tanto, el consejero Toni Vera ha defendido repetidamente que «no hay segregación lingüística» y se harán desdoblamientos de grupos, como ya se venía haciendo con el plan de lenguas extranjeras de Armengol, que permitía dar matemáticas en inglés o francés en vez de catalán.

El único apoyo del Gobierno de Prohens en materia lingüística se perdió por el camino. PLIS y Sociedad Civil Balear (SCB), las principales entidades que llevan años liderado la lucha del bilingüismo en la educación de las Islas, respaldaron inicialmente la libre elección de lengua anunciada por ejecutivo de Prohens, pero la criticaron después al ver la forma en que se ha materializado.

Ambas asociaciones, integradas en Escuela de Todos, retiraron su apoyo «decepcionadas» porque el plan voluntario otorgaba toda la capacidad de decisión a los centros educativos y «usurpaba» el derecho de elección de los padres. «Un antiplan abocado al fracaso» y «descafeinado», calificaron.

La asociación Hablamos Español considera que el plan «impone muchas trabas» a la libre elección de lengua y critica que se mantenga el Decreto de Mínimos que permite la inmersión lingüística en catalán.

Pese a las críticas de un lado y de otro, el Gobierno balear del PP está decidido a mantener su plan piloto de elección de lengua. El ejecutivo de Marga Prohens insiste en que el plan de elección de lengua es voluntario, respeta la autonomía de centro, aplica la normativa actual y obliga a garantizar el mínimo del 50% de las asignaturas en catalán que establece el Decreto de Mínimos.

El consejero defiende que el «objetivo irrenunciable» es que los alumnos tengan competencias en el uso de la lengua catalana y castellana cuando acaben la enseñanza obligatoria. La elección de lengua es una de las 110 medidas recogida en el pacto de investidura entre PP y Vox, que permite a Prohens gobernar en solitario con el apoyo externo del partido de Santiago Abascal.