La OMS teme otro brote global de viruela del mono con una variante más agresiva

Se declaró entonces la emergencia global, una alerta que se mantuvo hasta el mes de mayo del año pasado. Ahora la OMS está valorando declararla de nuevo por la aparición de una variante del virus más agresiva que la anterior que se extiende por el continente africano.

El responsable de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha convocado una reunión «de emergencia» de expertos internacionales en medio de la creciente preocupación por el virus. Ha explicado que el comité de emergencia de la OMS se reuniría «lo antes posible» para decidir «si el brote representa una emergencia de salud pública de importancia internacional», una de las máximas alertas que puede declarar la entidad de Naciones Unidas.

«El comité se reunirá lo antes posible y estará formado por expertos independientes de diversas disciplinas relevantes de todo el mundo», ha anunciado.

La declaración llevaría aparejadas respuestas de emergencia en países de todo el mundo para frenar su expansión, en virtud del reglamento sanitario internacional.

La nueva amenaza, una variante denominada subclado Ib, empezó en la República Democrática del Congo el pasado mes de septiembre. Desde entonces los casos se han disparado y la infección ha empezado a diseminarse por otros países africanos cercanos. Aunque en la RDC son frecuentes este tipo de brotes de viruela, el número de casos en los seis primeros meses de este año iguala al registrado en todo 2023. Hasta la fecha, se han notificado 14.000 casos y 511 muertes, según la OMS. Lo que muestra su mayor letalidad y capacidad de contagio.

Además, el virus se ha extendido a zonas donde nunca había habido un brote de mpox como Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda.

Como se recordará, los síntomas de la enfermedad son fiebre, dolores musculares y grandes lesiones cutáneas. Se transmite de persona a persona aunque se necesita un contacto estrecho para infectarse, bien por contacto sexual, convivencia familiar o manipulación en un centro sanitario. Además la vacuna de la viruela protege de los peores efectos a quienes no se vacunaron en la infancia.

No existe una vacuna específica para proteger la viruela del mono o del simio, pero se sabe que las personas inmunizadas contra la enfermedad humana están también protegidas. Por eso Europa hace dos años comenzó a vacunar contra una infección que fue erradicada en 1979.

La mejor prevención es tener una pauta completa de la vacuna de la viruela humana. En España se vacunó a 40.610 personas durante el brote de 2022, aunque solo la mitad se puso todas las dosis. Por eso, ante la nueva amenaza, el Ministerio de Sanidad ha recordado la importancia de completar la pauta de inmunización.

Sanidad insiste en la recomendación de vacunarse, tanto antes de tener la infección para personas con prácticas sexuales de riesgo y múltiples parejas, como en personas que no hayan pasado la enfermedad, pero que hayan mantenido contacto estrecho con alguien que si la sufriera.

En España se han notificado un total de 8.101 casos confirmados de infección por mpox desde el inicio del brote en abril de 2022. Solo en este año se han identificado 247 casos. La gran mayoría en hombres (242) y en edades jóvenes, con una media de edad de 37 años. En este goteo de afectados no se ha detectado aún la variante africana más agresiva.

El Mpox se descubrió por primera vez en humanos en 1970 en la República Democrática del Congo. Se conocían dos subtipos: el clado I, más virulento y letal, endémico en la cuenca del Congo en África central; y el clado II, endémico en África occidental. En mayo de 2022, las infecciones por mpox se dispararon en todo el mundo, afectando sobre todo a hombres homosexuales y bisexuales, debido a la variante menos agresiva procedente de África central. Pese a todo causó unas 140 muertes de unos 90.000 casos.

Los casos que han ido en aumento en la RDC desde septiembre de 2023 se deben a un subtipo de la variante más agresiva: el subclado Ib.