La OMS declara emergencia mundial por una nueva variante de la viruela del mono más letal

El anuncio llega un día después de que el principal organismo de salud pública de África declarara la emergencia sanitaria en su continente por el brote que empezó en la República Democrática de Congo (RDA). No es raro que haya casos de este tipo de viruela en la RDA, pero el número de infecciones ha crecido como la espuma. El número de casos notificados en lo que va de año en el país ha superado el total del año pasado, con más de 14.000 casos y 524 muertes. Esto supone un aumento del 160% respecto al año anterior, según el Centro para el Control de las Enfermedades o CDC de África. Y puede que esos casos documentados solo sean la punta del iceberg.

La declaración de emergencia internacional lleva aparejadas respuestas de emergencia en países de todo el mundo para frenar su expansión, en virtud del reglamento sanitario internacional. No se trata de una formalidad técnica sino de una verdadera llamada a la acción que pasaría además por un aumento de la producción de vacunas de la viruela humana, la única herramienta que puede frenar su expansión y dejó de utilizarse en 1980 tras la erradicación de la enfermedad. Esta vacuna no está diseñada específicamente para mpox, pero se sabe que las personas inmunizadas contra la enfermedad humana están protegidas.

No es la primera vez que la OMS declara la emergencia internacional por un brote de viruela del mono. Lo hizo también en 2022 cuando el virus saltó de África al continente europeo tras el contagio de un ciudadano británico durante una visita a Nigeria. Tras Reino Unido, Portugal y España fueron los primeros países europeos en notificar casos. España, con más de 8.000 casos, fue uno de los más afectados por un brote que aún sigue sumando infectados en un goteo que parece no tener fin.

Existen dos variantes conocidas del virus mpox: la más grave, que circula por la cuenca del Congo que es del grupo filogenético clado 1, y la menos agresiva, del clado 2, que circula por África Occidental. Esta última es la que sigue circulando por Europa y causó el brote de hace dos años. Hubo casi cien mil casos en 116 países, la mayoría en Europa y el continente americano, pero solo dos centenares de muertes, lo que supone un letalidad que no llega al 0,5 por ciento.

La amenaza ahora es mayor. La que se extiende como la pólvora en el continente africano es una mutación de la cepa más grave, el clado 1b, con más capacidad de contagio y más tasa de letalidad, señala María Velasco, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) y presidenta del grupo de estudio de patologías importadas. De momento, no se ha comunicado aún ningún caso, pero no sería raro que apareciera en Europa, reconoce Velasco.

La reunión urgente de los expertos de la OMS se convocó por la rápida propagación entre los países vecinos de la República Democrática de Congo (RDC) que no habían notificado mpox anteriormente: Burundi, Ruanda, Uganda y la turística Kenia, con miles de turistas en temporada de vacaciones. Una de las cosas que más ha llamado la atención de la organización sanitaria es que esta cepa se transmite con facilidad por contacto sexual.

En el último mes, se han notificado unos 90 casos del clado 1b, pero según la OMS no se trata de un único brote de un clado, sino de varios en países diferentes con modos de transmisión y niveles de riesgo diferentes. Y esto es lo que aún se necesita averiguar.

Los síntomas de la viruela del simio son similares a los de la viruela, aunque algo más leves. Comienzan con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, escalofríos y cansancio. La principal diferencia entre los síntomas de la viruela humana y mpox es que la segunda hace que los ganglios linfáticos se inflamen (linfadenopatía), mientras que la primera no.

Es normal desarrollar una erupción que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, particularmente a las manos y los pies. Al poco tiempo, la erupción cambia y pasa por diferentes etapas antes de formar una costra y caer finalmente.

En este último brote, la mayoría de las muertes se han producido en niños, que en esta región de África ya sufren desnutrición y enfermedades infecciosas como el cólera, el sarampión y la poliomielitis. Aunque en el caso que el brote se extienda por todo el mundo, es probable que los niños de los países desarrollados sean menos vulnerables a la enfermedad grave, opinan los expertos.

«En España no debemos alarmarnos, aunque sí estar atentos y en alerta. Este tipo de infecciones se están globalizando y solo debemos aprender a reconocerlas para protegernos», tranquiliza la especialista. La declaración de la Organización Mundial de la Salud es una llamada para dotar de recursos a los países afectados para contener su expansión. «Esto es como un boomerang, lo que no tratamos y controlamos en origen nos va a llegar de alguna manera», explica la portavoz de la Seimc.

De momento, la OMS ha elaborado un plan de respuesta regional, que requiere 15 millones de dólares para apoyar las actividades de vigilancia, preparación y respuesta. 1,45 millones se han liberado del fondo de contingencia de esta entidad y se prevé liberar más en los próximos días. También se ha lanzado un llamamiento a los donantes para que financien el resto del plan de respuesta.

La Comisión Europea ha sido la primera en reaccionar y ha anunciado este miércoles la compra y donación de más de 215.000 dosis de la vacuna contra mpox.

Existen dos vacunas comercializadas, una japonesa llamada LC16 y Jynneos, la vacuna fabricada por la farmacéutica Bavarian Nordic que se utilizó hace dos años en Estados Unidos y Europa. Pero el Congo aún no ha puesto en marcha un plan de inmunización.