La OMS acusa a las tabacaleras por frenar las políticas de control del tabaco

Este último informe sobre la epidemia mundial de tabaco se publica al mismo tiempo que se celebra en Dublín (Irlanda) la Conferencia Mundial sobre el Control del Tabaco. El organismo pide que se progrese en la ejecución de las seis medidas del paquete MPOWER de la OMS para reducir el consumo de tabaco.

Entre ellas la monitorización del consumo de tabaco y las políticas de prevención, la ayuda a los consumidores para que abandonen este hábito, la generalización de las etiquetas que adviertan los peligros del tabaco, la prohibición de la publicidad y el aumento de los impuestos que constituye una de las medidas más eficaces para controlar el consumo.

Los resultados de las medidas propuestas por la agencia sanitaria de la ONU no son malos ya que desde 2007 unos 155 países miembros han implementado al menos una de las medidas preconizadas en el paquete MPOWER. Actualmente, más de 6.100 millones de personas, el 75% de la población mundial, están protegidas por al menos una de estas políticas.

Además, la OMS subraya que cuatro países han implementado el paquete completo: Brasil, Mauricio, Países Bajos (Reino) y Turquía mientras siete países están a un paso de lograr la implementación completa : Etiopía, Irlanda, Jordania, México, Nueva Zelanda, Eslovenia y España.

Sin embargo, la OMS reconoce que aún hay grandes lagunas porque cuarenta países no han implementado ninguna medida y más de 30 permiten la venta de cigarrillos sin las advertencias sanitarias obligatorias y más de cien países no han llevado a cabo campañas antitabaco desde 2022.

A pesar de todo, las campañas para reducir el consumo progresan y actualmente el 36% de la población mundial vive en países que las han realizado frente al 19% en 2022. La OMS recomienda a los países que inviertan en campañas con mensajes impactantes para obtener mejores resultados entre la población.

En cuanto a impuestos sobre el tabaco el informe señala que se han registrado avances, aunque todavía queda mucho por mejorar ya que todavía hay en el mundo 134 países que no han logrado que los cigarrillos sean menos asequibles y, desde 2022, solo tres han aumentado los impuestos hasta un nivel que es disuasorio para el consumidor.

Otro de los problemas que tiene el consumidor de tabaco es la falta de acceso a los servicios para dejar de fumar, sólo el 33% de la población mundial puede acudir a los mismos con cobertura sanitaria y sólo el 25% de la población mundial vive en 68 países donde la publicidad sobre el tabaco está prohibida.

Según el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, «veinte años después de la adopción del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco aún queda mucho por hacer ya que la industria tabacalera continúa evolucionando, y nosotros también debemos hacerlo para poder fin a la epidemia de tabaco».

Otro problema sanitario es el tabaquismo pasivo del que mueren cada año aproximadamente 1,3 millones de personas en el mundo. Por ahora 79 países han implementado entornos completamente libres de humo, a pesar de la oposición de la industria, muy activa sobre todo en el sector de la hostelería.

La OMS también se felicita que haya una mayor regulación del uso de cigarrillos electrónicos o sistemas electrónicos de administración de nicotina (ENDS). El número de países que regulan o prohíben los ENDS aumentó de 122 en 2022 a 133 en 2024. Sin embargo, más de sesenta países carecen de regulaciones al respecto.