Ocas del Nilo, 'guppys', coipús y otras especies invasoras al alza por la tropicalización de España
El cambio climático favorece la llegada de animales foráneos a la biodiversidad de nuestros ecosistemas
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El cambio climático va «a ponérselo más fácil» a las especies más acostumbradas a estas situaciones extremas
En los próximos años, la crisis climática, que está haciendo que las temperaturas escalen hasta niveles no vistos desde que existen registros fiables, provocará cambios importantes en nuestro ecosistema. Los últimos datos facilitados por la ONU advierten de que en el próximo lustro ... se rebasará el récord de calor de 2016, el año más cálido del planeta —la temperatura se situó en 1,1 grados por encima de la registrada en la era preindustrial—. Además del aumento de la temperatura terrestre y marina, los eventos extremos como las inundaciones, las sequías, y las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensos.
¿Qué consecuencias tendrá eso sobre la biodiversidad de nuestro ecosistema? Hay un consenso generalizado entre los expertos de que el cambio climático va «a ponérselo más fácil» a las especies más acostumbradas a estas situaciones extremas, las especies invasoras procedentes de territorios subtropicales, con climas más cálidos, que llegaron hace años a nuestro país y no parecen tener intención de marcharse.
«Habrá una selección natural de especies, las que sean capaces de adaptarse a estas nuevas condiciones sobrevivirán y el resto no», afirma a ABC el director del centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf por sus siglas en catalán) y catedrático de Ecología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Joan Pino.
Entre las que se verán más favorecidas por el nuevo estatus climático figuran, según apunta el experto del Creaf, el cangrejo azul (callinectes sapidus) y el cangrejo americano (procambarus clarkii), que llevan años causando estragos en los cultivos de arroz del Delta del Ebro; el caracol manzana (pomacea canaliculata), especie que afecta directamente a plantas acuáticas y algas por su depredación produciendo impactos sobre los ecosistemas acuáticos modificando su estructura y funciones; la tortuga californiana; la oca del Nilo (alopochen aegyptiaca), la cotorra argentina (myiopsitta monachus), y los peces de acuario conocidos como guppys (poecilia reticulata).
Depredadores de cultivos
Pino alerta también sobre la expansión de una especie animal «que ha llegado al norte de Gerona procedente del Sur de Francia, el coipú (myocastor coypu), mamífero originario de Sudamérica que se adentra cada vez más en Cataluña, amenazando el equilibrio ecológico y cultivos como el del arroz. «Ahora está en los humedales del Empordà pero previsiblemente llegará al Delta del Ebro», avanza el catedrático de Ecología. «Es quizás una de las amenazas más peligrosas, es un depredador de cultivos», señala en declaraciones a este medio. Alerta, asimismo, de otro peligro que acecha: la proliferación del mosquito tigre, conocido como Aedes albopictus y portador de enfermedades como el dengue, el chikungunya, el virus del Nilo Occidental y el zika.
Estos mosquitos, originarios del sudeste asiático, están extendiéndose por los países del Mediterráneo como consecuencia del calentamiento global del planeta. El cambio climático está transformando el mapa de distribución de estos insectos y, con ello, aumenta la posibilidad de que las enfermedades que transmiten lleguen a lugares donde nunca antes habían sido un problema y en épocas del año hasta ahora libres de peligro, señalan desde el Creaf.
Por lo que respecta a las especies vegetales, el listado es también extenso: las cactáceas (conocidas como cactus) son especies capaces de sobrevivir sin demasiada agua, por lo que «podrían proliferar». El Jacinto de agua (Eichhornia crassipes), planta acuática originaria de América del Sur que en España está considerada como invasora, ya que pone en peligro la supervivencia de otras especies, también ganaría espacio en el nuevo ecosistema.
Impacto económico
Todos los cambios previstos supondrán, según advierte Pino, un problema para los ecosistemas y también un problema económico por su impacto sobre la producción agraria, la navegabilidad, etc... Solo entre los años 2004 y 2019 la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) tuvo que invertir 25 millones de euros en la lucha contra el mejillón cebra, una de las especies invasoras que más daños ocasiona en el Delta del Ebro.
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