El número uno de los obispos del Vaticano, acusado de agresión sexual en Canadá

La familiaridad manifestada por el número uno del Dicasterio de los Obispos a una joven de su diócesis fue calificada como abuso sexual. Sucedió en el 2008 cuando el purpurado encontró por primera vez a una agente pastoral de 23 años, cuyo nombre comienza con la letra F., quien participaba en un encuentro público junto a todo el personal de la archidiócesis de Quebec.

La joven declaró en la denuncia que ella estaba sentada en el fondo de la sala donde se encontraban todos cuando «sintió dos manos que se posaron sobre sus hombros y se pusieron a masajear sus hombros con fuerza». Ella añade que el cardenal «le sonrió y le hizo una caricia antes de irse».

El cardenal, cercano al papa Francisco, apreciado y conocido en Roma por su rectitud y amabilidad, en la época de los hechos tenía 64 años y era arzobispo de Quebec. La denuncia judicial apenas depositada califican el masaje realizado en los hombros de la joven como «caricias de tipo sexual no consentidas». Unos meses después, F. vuelve a encontrar al cardenal en una recepción y declara que él la abraza «con familiaridad» y «la sostiene firmemente contra él, acariciando su espalda con las manos». En el 2010 durante una fiesta, el cardenal -señala la joven- le dice que la puede volver a abrazar porque «no está de más mimarse un poco». F. encuentra este comentario completamente inapropiado». Añade que en esa oportunidad el cardenal «desliza la mano por la espalda de F. hasta las nalgas».

Solo diez años más tarde, en una reunión de formación sobre abusos sexuales, F. entiende que «los gestos del arzobispo de Quebec constituyen una caricia de naturaleza sexual no consentida y por lo tanto una agresión sexual».

La denuncia fue admitida el 19 de mayo de 2022 por un juez del Tribunal Superior de Quebec. La mayor parte de las personas citadas por la 'class action' actualmente han fallecido y más allá del caso del cardenal Ouellet, en varios hechos se trata de acusaciones pesadas. La Arquidiócesis de Quebec no comenta y el obispo auxiliar Marc Pelchat, responsable del Comité diocesano para la protección de menores o personas vulnerables de dicha arquidiócesis, señala que un comunicado será publicado más adelante.