«Aunque fuera la número 1 del MIR escogería Medicina de Familia»

Su caso, explica esta joven a ABC, no es el de una aspirante al uso, pues es la segunda vez que se prepara el examen, aunque en la anterior tuvo que dejarlo a medias por motivos personales. Es madre soltera de dos niñas y durante muchos meses ha compaginado el estudio con el cuidado de las pequeñas. Estas últimas semanas, gracias al apoyo de sus familiares, se ha podido dedicar exclusivamente a la preparación de la prueba. Pero tiene claro que en cuanto entregue el examen se irá directa con sus hijas, padres y amigas a celebrarlo.

La de este sábado es la mayor oferta de plazas de FSE de la historia, con un total de 11.607 plazas de MIR, EIR (Enfermería), PIR (Psicología) o FIR (Farmacia), entre otros. Es Medicina la que engloba la mayor cantidad de puestos ofertados, 8.772, de los que 2.492 corresponden a plazas de Medicina Familiar y Comunitaria, la especialidad más denostada en los últimos años. Tanto es así que en la convocatoria del año pasado, con 2.455 plazas de la especialidad ofertadas, se quedaron 131 sin cubrir. Dermatología, Cirugía Plástica y Oftalmología suelen ser, por contra, las más codiciadas y con las que se quedan los que obtienen las mejores notas.

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Pero Tania Gutiérrez tiene clara su vocación: «Aunque sacara el número 1 del MIR seguiría eligiendo Medicina de Familia. Es la medicina de combate y hay que cuidarla». Pese a no tener aún la especialidad ya ha podido ejercerla anteriormente, por lo que sabe la carga de trabajo a la que se enfrentará. «Está muy abandonada, con una crisis importante, pero he tenido la suerte de vivirla y ver lo que es, y me encanta».

Esta vocación la comparte Ander Santiago, de 24 años, que este sábado se presentará también para conseguir una plaza de médico. Tras año y medio preparándose con una rutina de once horas y media de estudio diario, este viernes, tras dar un repaso final al temario, se mostraba ya con muchas ganas de que pase la prueba y poder volver a los planes que hacía antes con familia y amigos.

Lo principal ahora, asegura este aspirante, es bordar el examen. Y aunque está abierto a todo cree que la Atención Primaria es lo suyo: «Cuando era niño ya soñaba con ser médico y lo que quería entonces era ser médico de familia, no cirujano», afirma. «Me parece muy bonita. Eres la persona de confianza del paciente. Ahora mismo es la especialidad que más atractiva me resulta».

Menos nervios tenía este viernes Bernat Serarols Mabras, alicantino de 27 años que se examina este sábado en Oviedo, donde se mudó para prepararse el MIR. Aparte de médico, es deportista desde hace muchos años, por lo que está acostumbrado a afrontar competiciones importantes. Y esta también lo es. «Voy bastante seguro y creo que he hecho bien las cosas. Hoy (por el viernes) sigo a tope, pero estoy tranquilo», contaba a ABC en un descanso que hizo durante el estudio. Porque aunque era el último día, intentó no cambiar su rutina y repasar hasta el último momento. En su seguridad, asegura, le ha ayudado mucho la academia a la que ha ido, con los consejos y la motivación que necesitaba.

Como el resto, Bernat está centrado en hacer bien el examen, «en responder todas las preguntas, aunque sabemos que en algunas todos vamos a flipar, porque va a haber preguntas de las que no tengamos ni idea». Lo que venga después, dice, ya se verá, pero sí sabe lo que le gusta y lo que intentará conseguir: «Me gusta mucho Cirugía Plástica y también Traumatología. Si no lo consigo, a lo mejor repetiré el MIR, pero ya me lo plantearé cuando pase». Cuando suelte el bolígrafo se irá a celebrarlo con sus padres, que han viajado hasta la capital asturiana para acompañarle en un día tan importante. Luego, tiene programada una escapada a Tenerife, «para desconectar, que nos lo merecemos».

Y aunque Medicina es la más numerosa, también otros profesionales aspiran este sábado a un puesto de formación sanitaria. A una de las 2.108 plazas de Enfermería opta Nuria Martín, que este viernes daba el último repaso a los contenidos junto a uno de sus mejores amigos que también se presenta y se mostraba «muy tranquila», pese a que semanas antes pensaba que el día antes del examen iba a estar atacada. Llevaba desde marzo compaginando el estudio con el trabajo, pero sin descuidar su salud. «Mi rutina ha sido levantarme, estudiar y siempre reservarme huecos en el día para mí misma y hacer actividades de ocio», cuenta. Eso no quita que el estrés se haya apoderado de ella en muchos momentos: «La preparación del EIR es una montaña rusa emocional constante, hay momentos en los que me he sentido súper tranquila, sintiendo que controlaba el temario y podía perfectamente con esto, pero ha habido otros momentos en los que he sentido que no sabía nada y me comían los nervios y el estrés por no estar a la altura».

Pese a ser la mayor oferta de plazas de la historia, los profesionales creen que existen fallos cuando hay puestos que quedan vacantes. «El problema no es tanto el aumento de plazas, sino el atractivo de las que se ofertan», señala Alejandra García López, presidenta en funciones de la Asociación MIR España. Las que quedan desiertas, dice, suelen ser siempre las mismas, generalmente de Medicina de Familia, y tienen que ver sobre todo con las condiciones de trabajo o los lugares en los que se dan, muchas veces de difícil cobertura, entre otros motivos. «Tanto desde el Ministerio de Sanidad como desde las comunidades autónomas se le debería dar una vuelta al sistema para hacer atractivas ciertas plazas», reclama. También creen que la elección de la plaza a tiempo real -que desapareció por la pandemia y no se ha recuperado, pese a sus quejas- ayudaría a disminuir el número de puestos que quedan vacantes.