La nueva prueba oral de lengua en Cataluña equipara el español con el inglés

Así pues, la prueba oral de catalán y aranés será censal y la de castellano muestral (solo a unos alumnos). La razón alegada por las autoridades educativas es que evaluar el conocimiento oral de las dos lenguas oficiales podría suponer «un estrés para los centros».

Estos exámenes orales, que se estrenarán en el curso 2023-2024, se han planteado, según precisa la Generalitat, después de que el departamento «haya detectado que en las diferentes lenguas el alumnado tiene un diferente dominio en función de si es oral o escrita«. »Por este motivo, –añaden las citadas fuentes educativas– hemos optado por hacer el examen oral de catalán y aranés para todos los centros«.

Respecto a que las pruebas orales de castellano e inglés no sean generalizadas, el departamento alega que «la prueba de castellano e inglés se realizará en una muestra de centros porque es la primera vez que se realiza una prueba oral y debemos ver cómo los centros pueden gestionarlo y qué volumen de trabajo les supone«. Entiende que »si lo realizan todos los centros en las dos lenguas estarán un mes evaluando la prueba oral también en castellano e inglés, y eso será un estrés enorme para ellos«.

Por eso, en estas dos lenguas la prueba será muestral. Las pruebas orales de Lengua Catalana y Aranés, y también las de Lengua Castellana e Inglés se realizarán entre el 1 y el 31 de marzo de 2023, según el calendario de la Generalitat. Desde la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), su presidenta Ana Losada, considera que la decisión del Govern de hacer solo censal la prueba oral en catalán es «una muestra más de la exclusión total del castellano del sistema educativo«.

Losada subraya que «las lenguas oficiales deben conocerse a nivel escrito y también oral», y el hecho de que solo sea obligatoria para todos los centros la de catalán, hará que «una vez más desde la escuela se dé más peso a esta lengua«. »Excluir al castellano de las puebas de competencias básicas es muy grave porque es restar importancia a una lengua que es también oficial en la comunidad«, añade. Por este motivo la responsable de la AEB avanza a este diario que recurrir la evaluación exclusiva en catalán a todo el alumnado. »La AEB recurrirá por la vía administrativa la exclusión del español en estas pruebas. El castellano es vehicular y por tanto debe ser evaluado como lo es el catalán», sentencia Losada.

Por su parte, la asociación de maestros y profesores Docentes Libres considera que «la intención del Departamento de Educación de utilizar la nueva ley de educación estatal como coartada para relegar y marginar al castellano y el inglés frente al catalán y el aranés demuestran la veracidad de las denuncias hechas por esta entidad en relación a la política lingüística de la Generalitat«. Portavoces del sindicato señalan a este diario que »la estructura sesgada de las nuevas pruebas demuestra, una vez más, la preocupación exclusiva de la Generalitat por la salud y uso del catalán y su rechazo del bilingüismo y los derechos lingüísticos de todos los alumnos«.

«Con su diferenciación entre pruebas censales o muestrales según la lengua, no sólo demuestra su indiferencia y hostilidad hacia la lengua castellana, sino también la falsedad de su modelo plurilingüe al situar tanto al español como al inglés a la sombra del catalán», apuntan desde el sindicato, y exigen que «las pruebas de todas las competencias básicas lingüísticas para las tres lenguas troncales del sistema, incluida la nueva prueba oral, sean censales y realizadas por todos los alumnos«.

La Generalitat implantó sus propias pruebas de competencias básicas para los alumnos de sexto curso de Educación Primaria y cuarto curso de Educación Secundaria (ESO) en 2008 con la intención de tomar el pulso al conocimiento de los alumnos al final de cada etapa educativa. Las dos pruebas son censales y el resultado no computa en el expediente del alumnado sino que sirve para dar pautas a los centros «y poder mejorar el sistema educativo», según reconoce la Generalitat.

Las pruebas de competencias básicas de sexto de Primaria se realizarán del 8 al 10 de mayo de 2023 y en ellas se mide el nivel de conocimiento de los alumnos sobre Lengua, Matemáticas y Medio natural. La de final de etapa de la ESO tendrá lugar del 3 al 4 de mayo de 2023 y, al igual que la de sexto, evaluará las competencias lingüísticas, matemáticas y científico-tecnológicas del alumnado.

Según ha podido saber este diario, el departamento de Educación ultima también cambios en sus pruebas de competencias básicas. Hasta ahora estos exámenes eran censales para los dos cursos de final de etapa, es decir los realizaban todos los alumnos de sexto curso de Primaria y los de cuarto de ESO, pero ahora las autoridades educativas catalanas plantean que a partir de 2024 sean solo un grupo elegido de centros los que se sometan a ellas.