Una mujer en Reino Unido es condenada por adquirir veneno para abortar a su hijo

Vestida con un traje de chaqueta negro, Cox habló ante el tribunal para confirmar su dirección y fecha de nacimiento. No hizo alegaciones. La sentencia se realizó el 6 de julio de 2020, pocos días después de que se levantaran en Inglaterra la mayoría de las restricciones del primer cierre nacional.

La acusación recoge lo siguiente: «El 06/07/2020 en Stockton, con la intención de acabar con la vida de un niño capaz de nacer sano, mediante un acto deliberado, a saber, la administración de drogas para procurar el aborto, en contra de la sección 58 de la Ley de Delitos contra la Persona de 1861, causó la muerte del niño antes de que tuviera una existencia independiente de su madre».

El segundo cargo dice: «Entre el 02/07/2020 y el 07/07/2020 en Stockton, siendo una mujer embarazada, se administró ilegalmente un veneno u otra cosa nociva, con la intención de provocar su propio aborto involuntario».

A Cox se le concedió la libertad bajo fianza incondicional y se le emplazó a comparecer ante el Tribunal de la Corona de Teesside el 14 de agosto.

El mes pasado, una mujer fue condenada a 28 meses de cárcel por adquirir fármacos para provocar un aborto fuera de plazo. La madre de tres hijos recibió la medicación en el marco del plan de «píldoras por correo», que se introdujo durante la pandemia de Covid para embarazos no deseados de hasta 10 semanas, tras una consulta a distancia.

Los fiscales afirmaron que engañó a sabiendas al Servicio Británico de Asesoramiento sobre Embarazos (BPAS) al decir que estaba por debajo del límite de 10 semanas, cuando creía que en realidad estaba embarazada de unas 28 semanas.