Una mujer finge un desmayo para simular un robo en una calle de Logroño y acaba detenida

La mujer acudió a la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, donde interpuso una denuncia en la que manifestaba que había sido víctima de algún tipo de robo. Cerró su negocio situado en una céntrica calle de Logroño y cuando se dirigía con la recaudación obtenida a su vehículo sufrió un desmayo, lo que le provocó un episodio de pérdida de memoria y que cuando despertó de este desmayo alguien le habría arrebatado el dinero obtenido ese día. Esta recaudación ascendería a 1.520 euros aproximadamente.

Un agente de Policía Local fue quien auxilió a esta mujer, llamó a un indicativo sanitario para que se personara en el lugar y realizó varias preguntas a la mujer para intentar esclarecer lo que había ocurrido. La mujer le manifestó que el maletero de su coche estaba abierto y que dentro del mismo estaba su mochila, no obstante, la denunciante no recordaba ni siquiera haber abierto el maletero. Esa mochila estaba con las cremalleras abiertas y le faltaba de su interior el neceser con la recaudación del día.

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Sin embargo, la denunciante no echaba en falta ninguna de sus pertenencias, entre las que también tenía dinero en metálico. El agente de Policía Local realizó un cacheo de seguridad a las personas allí presentes en ese mismo momento para comprobar que no habían sido ellos los autores del presunto robo.

Tras varias gestiones y comprobaciones policiales se inició una investigación para comprobar la existencia o no de un ilícito penal. Tras comprobar las grabaciones de calles cercanas a la calle en la que la mujer sufrió el desmayo, se ha podido constatar que esta mujer, quien se desplaza con la ayuda de un andador, abrió el maletero de su vehículo, introdujo su mochila en el mismo y manipuló varios enseres en su interior.

Un minuto después, se observó cómo la denunciante, habiendo dejado la puerta del maletero abierta, se ha asomado de manera vigilante por ambos laterales del vehículo para comprobar el entorno que le rodea y es ahí cuando se dejó caer al suelo.

Y se puede comprobar de la misma manera que esta mujer cayó de manera sorpresiva y no bruscamente, por lo que tampoco se golpeó en la cabeza. Permaneció tumbada en el suelo decúbito supino, aparentemente consciente y realizando pequeños movimientos, como frotamientos con las manos en la zona posterior del cuello. De igual manera, en las grabaciones solo se aprecia que dos hombres acuden a auxiliar a la víctima. Se trata de una mujer de nacionalidad española, de 48 años, con residencia en una localidad cercana a Logroño. Esta posee un antecedente policial previo por un hecho similar al que se le imputa en la actualidad.