La gobernadora Kathy Hochul declaró el estado de emergencia en el condado de Orange, al noroeste de la ciudad de Nueva York, y en el condado de Ontario, en el centro del estado. Las precipitaciones de hasta 200 milímetros crearon «condiciones que amenazan la vida debido a las inundaciones repentinas«, explicó Hochul. »Estamos cerca de un punto crítico en este evento climático«, agregó la funcionaria.
Las autoridades informaron de que, a parte de los daños materiales, las fuertes lluvias arrastraron vehículos dejando a gente atrapada en su interior, como aquellos que no pudieron salir de sus viviendas ante la inclemencia del clima. Durante la noche del domingo, más de 12.000 usuarios se vieron afectados por cortes de electricidad.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) informó de que recibió «múltiples reportes de inundaciones importantes y de personas atrapadas en vehículos en el este del condado de Orange».
Hacia las 20,00 horas locales, las carreteras estaban cerradas en al menos cinco condados, incluido Westchester, al norte de la ciudad de Nueva York y que bordea el río Hudson. El despacho de la gobernadora Hochul indicó que se esperan más tormentas el lunes.
«La lluvia excesiva provocada por tormentas eléctricas lentas puede continuar causando inundaciones moderadas o aisladas del río entre esta noche y el lunes«, agregaron desde el gobierno local.
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