Una mujer de 41 años ha muerto este domingo después de caer de una tirolina en la localidad de Bema (Italia). La víctima se habría desprendido del arnés cuando se encontraba a una altura de unos 40 metros, viajaba a una velocidad de ... 120 kilómetros por hora y el descenso que realizaba era de un kilómetro y medio de largo y 230 metros de altura sobre el nivel del mar, según ha adelantado el periódico 'Corriere della Sera'.
Las sobrinas de la mujer estaban grabando el momento para guardarlo como recuerdo, pero todo se torció cuando su tía salió expulsada del arnés cayendo al bosque. Fueron ellas las que dieron la voz de alarma llamando al marido de la mujer y al resto de sus hermanas que estaban en la zona.
Los intentos por rescatarla fueron en vano y Ghizlane perdió la vida en el acto. Los equipos de rescate se desplazaron al lugar del accidente para investigar las circunstancias que llevaron a esta tragedia.
Las primeras hipótesis indican que la víctima frenó bruscamente poco antes de llegar al final de la tirolina dejándola suspendida en el aire, sin embargo no se sabe por qué se soltó el arnés, una investigación que queda aún por resolver. El director general de la empresa de la tirolina Fly Emotion, Matteo Sanguineti, ha lamentado lo sucedido: «Más de 200 mil personas han volado en el cruce entre la ciudad de Bema y la de Albaredo. Todo sucede con la máxima seguridad con arneses especiales. Estoy conmocionado e incrédulo», manifestó.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete