Muere una joven española en Madeira tras un deslizamiento de tierras

El subcomandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Santana, dijo que, los padres de la víctima solo tenían heridas leves. La hija de ambos cayó por el precipicio arrastrada por el desprendimiento.

Durante el seguimiento del incendio que asola Madeira desde hace once días, el alcalde de Santana, Dinarte Fernades, declaró a la televisión portuguesa que «el derrumbe se produjo en una levada (curso de agua en los peñascos) frecuentada por muchos turistas», añadiendo que varios bomberos habían sido movilizados para «atender la situación», y que aún no se descartaba la posibilidad de que hubiera más personas soterradas.

Fernandes dijo que el desprendimiento no estaba relacionado con el incendio, «es una zona con altos precipicios» y propicia a deslizamientos y accidentes. «Es una levada con cierto interés turístico, muy popular», declaró a la televisión pública portuguesa.

Debido al gran número de bomberos asignados al incendio, fue necesario solicitar la ayuda de un cuerpo de bomberos de otra parroquia de la isla. Los bomberos de Machico enviaron 10 hombres del equipo de rescate de montaña en cuatro vehículos, dos de los cuales eran ambulancias. Los bomberos de Santana proporcionaron siete operativos y tres vehículos.

El alcalde del municipio explicó a la prensa portuguesa que se trata de una zona catalogada como peligrosa y que el sendero donde se produjo el desplome «no es recomendable». Dado el paisaje, es habitual que los turistas se aventuren, pero el sendero es muy «estrecho y peligroso», precisamente por el riesgo de derrumbe.

Los senderos son cursos de agua tradicionales excavados en los peñascos de la isla que funcionan como arcaicos sistemas de regadío. Se conocen como «levadas» y son utilizadas por los «levadeiros» que las mantienen, asegurando la circulación del agua por los roquedos. Estos senderos son muy utilizados por los turistas, a pesar de las advertencias de las autoridades acerca del peligro.

El derrumbe se produjo a primera hora de la tarde. El equipo médico de intervención rápida y la policía de Santana también acudieron al lugar. Dinarte Fernandes, alcalde de la localidad, aseguró que no hay correlación entre el incendio y el desprendimiento, aunque se cree que el calor del fuego de estos días podría aumentar el riesgo de desprendimiento de los peñascos.