La mitad de los enfermos de cáncer no cuenta con los cuidados paliativos necesarios

A pesar de la incidencia de la pandemia en el sistema sanitario, la cantidad de personas que afrontan un diagnóstico terminal y que no reciben el tratamiento adecuado se mantiene alrededor del 50% desde 2016, según la Asociación Española de Cuidados Paliativos. Una situación desigual entre comunidades autónomas, aunque en ningún caso dentro de los límites establecidos como mínimos.

Concretamente, la Sociedad Europea de Cuidados Paliativos considera necesario que existan recursos especializados, hospitalarios y domiciliarios, expresados en una ratio de 2 por cada 100.000 habitantes. En el caso de Europa, la media se sitúa en el 0,8, pero en España se reduce hasta el 0,6. Murcia encabeza el ranking nacional con una ratio del 1,32, seguida por País Vasco (1,15) y Cataluña (0,86). Mientras, en el lado opuesta se encuentra Andalucía con una ratio del 0,45, seguida por Castilla La-Mancha (0,49) y Aragón y Navarra con una puntuación del 0,61.

Desde la AECC advierten varios factores tras el funcionamiento insuficiente de los servicios de cuidados paliativos. En primer lugar, cabe destacar el desfase legal entre comunidades autónomas. Si bien existe un marco normativo común con estándares mínimos -incluidas entre las prestaciones del Sistema Nacional de Salud-, actualmente solo diez comunidades cuentan con leyes territoriales para ampliar la cobertura mínima (Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana, Galicia, Comunidad de Madrid, Navarra y País Vasco).

Por ello, la directora de incidencia política de la AECC, Ana Fernández, destacó la necesidad de armonizar el servicio en el conjunto del Estado con una ley estatal para garantizar la igualdad de acceso a los cuidados paliativos. «Es nuestro deseo para el año que viene. Un paciente que necesita cuidados paliativos no tiene tiempo, todo es urgente», ha señalado Fernández.

Además, cabe destacar la falta de profesionales especializados en especialistas para cuidados paliativos, que no cuentan con plazas específicas para esta labor concreta. Un factor que inevitablemente afecta a la calidad del servicio en aspectos como el tiempo de derivación y una dependencia del servicio de salud mental de atención hospitalaria.

«Hay problemas de acceso, fundamentalmente debido a un déficit de implantación de la Estrategia de Cuidados Paliativos. Este déficit se debe a que no existe una especialidad en cuidados paliativos, por lo que hay una falta de profesionales debidamente formados. Esto, por tanto, redunda en un déficit de dispositivos de atención«, ha afirmado Belén Fernández, responsable del Observatorio de la Asociación.

Por último, la AECC pone el énfasis en la necesidad de contar con una información accesible y clara respecto a los cuidados paliativos, ya que existe cierta «confusión» en la población que puede dificultar el acceso para aquellos que necesitan de una atención de calidad para los últimos compases de su vida. «Debemos garantizar todas las necesidades del paciente y garantizar que no haya fallos en el proceso», ha concluido Fernández.