Un grupo de activistas inglesas ha lanzado una petición reclamando el premio Nobel de la Paz para Gisèle Pelicot (71 años), la víctima de cientos de violaciones orquestadas por su marido, Dominique Pelicot (71 años), drogándola, entre 2011 y 2020, en su domicilio familiar, ... en Mazan (Vaucluse).
Oficialmente, solo los gobiernos pueden pedir oficialmente la concesión del Nobel de la Paz. Sin embargo, en algunas ocasiones, las iniciativas individuales o colectivas han terminado por conseguir apoyos gubernamentales.
En su petición online, las activistas inglesas afirman: «No hay forma de violencia que haya planteado, nunca un problema tan grave para la paz como la violencia sexual». A partir de esa convicción, se insiste en la necesidad de acciones colectivas destinadas a combatir esa lacra universal.
En su último discurso, ante el Tribunal de Avignon, que condenó a su esposo y a medio centenar de violadores, Gisèle Pelicot lanzó esta sentencia, que ha tenido gran éxito internacional: «Hemos asistido al proceso de la cobardía. La sociedad debe cambiar su mirada hacia la violencia sexual».
La petición del Nobel no puede prejuzgar el éxito final de la iniciativa, pero confirma una toma de conciencia ínternacional, tras el histórico proceso de un caso sin duda excepcional.
A juicio de las activistas que han lanzando la petición del Nobel de la paz para Pelicot, la violencia sexual plantea inmensos problemas sociales, jurídicos, políticos e institucionales en la inmensa mayoría de los Estados reconocidos como tales en Naciones Unidas. De ahí la petición: «Nadie merece más que Pelicot el Nobel de la paz. Ha llegado el momento que el Comité que concede el Nobel tome conciencia de esos problemas, colosales, internacional».
Las peticiones del Nobel pueden prolongarse a lo largo de todo este mes de enero.
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