El coste de un mes de paro de sanitarios en Cataluña: miles de análisis a la basura y atasco de consultas

Los técnicos sanitarios de Cataluña alzaron las armas contra la Generalitat a comienzos de mes. Reclaman reconocimiento, y mejores condiciones laborales y salariales que les igualen con otros profesionales sanitarios, pero ninguna de las ofertas que les ha lanzado el Govern ha dado respuesta a sus reivindicaciones.

Anoche, tras horas reunidos en la sede del departamento, se alcanzó un acuerdo por el que se desconvocó el paro indefinido. Ambas partes se han emplazado a seguir negociando y se conceden un plazo de dos meses para concretar el acuerdo. En este mes de paro, los técnicos de laboratorio han cumplido servicios mínimos, lo que supone analizar solo las extracciones de sangre que son «inaplazables, urgentes u oncológicas», lo que ha hecho que la incidencia del paro se centre en las denominadas analíticas de control o de rutina.

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«Se ha paralizado el análisis de muchas muestras de sangre, principalmente lo que nos viene de los Centros de Asistencia Primaria (CAP) y lo que han hecho algunos médicos y enfermeras de estos centros, ante la insistencia de los pacientes, es pedir algunas pruebas como urgentes aunque no lo sean, por lo que se han tenido que procesar. No podemos cuestionar como técnicos si una analítica es o no urgente, ya que eso corresponde al criterio clínico del médico o de la enfermera que solicita la prueba. Hecha la ley, hecha la trampa», subrayan a este diario técnicos de este hospital barcelonés.

La Generalitat reconoce en declaraciones a ABC que con el paro han aumentado las reprogramaciones de analíticas. «El seguimiento de la huelga ha sido desigual e irregular en función de los días. Donde ha habido afectación, siempre se ha garantizado, al menos, la actividad que se dicta en los servicios mínimos. Además, hemos trabajado de forma coordinada entre hospitales y atención primaria para reprogramar las analíticas aplazables y reducir al máximo la afectación en la ciudadanía», precisan desde la Consejeria de Salud. Admiten, no obstante, que «si habitualmente, en la atención primaria se reprograman entre un 10-15 por ciento de las analíticas por incidencias comunes (normalmente porque el paciente no se presenta), en este período la reprogramación se ha incrementado hasta un 35 por ciento». A muchos pacientes que tenían pendiente una consulta con su médico de familia o especialista para comentar el resultado de una analítica les han aplazado la visita varias veces consecutivas al no estar listos los resultados, que deben procesar los técnicos, según afirma en declaraciones a este diario el del Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), Cristian Monclús.

Es el caso de Enric Hernández. El pasado 22 de enero acudió a su ambulatorio del barrio de la Sagrada Familia de Barcelona con la esperanza de que su médico de cabecera le comentara la analítica de control que se realizó el 30 de noviembre de 2023. Ya la habían aplazado una vez la visita como consecuencia de la huelga de técnicos sanitarios Al llegar al ambulatorio y observar la larga cola de pacientes quejándose por que les citaban de nuevo supo que tampoco tendría el resultado. «Vi la cola con todas las personas quejándose y decidí marchar», señala Hernández en declaraciones a este diario. Carolina Martín, técnico sanitario de grado medio del CAP de Sant Andreu de Barcelona, reconoce en declaraciones a este diario el «gran impacto» que ha tenido el paro a nivel asistencial.

«Los pacientes se quejan a sus médicos porque se hacen las pruebas pero no tienen el resultado y eso crea también una presión a los facultativos», señala Martín. «Somos conscientes de que nuestro paro ha tenido impacto, pero se trata de respetar el derecho a huelga y, a su vez, dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía, intentando mantener el equilibrio», señalan desde SAE.