Menos medusas para el verano
La más peligrosa, la «Carabela portuguesa», ya ha causado problemas en las playas del norte
Muchos no se librarán de sus picaduras, pero quizás este verano sean menos los bañistas que vean cómo se les estropea unos días de descanso por entrar en contacto con las temidas medusas. Como cada año, estos cnidarios ya están en las costas españolas, aunque ... esta vez todo hace pensar que en menor cantidad. En palabras de Ignacio Franco, investigador del Centro Oceanográfico de Murcia, «las previsiones para el Mediterráneo son las mejores de estos últimos años y en la costa norte también son favorables, ya que durante estos meses la aparición de medusas ha sido escasa».
Esto es posible gracias a los planes de alerta que existen sobre sus apariciones. «El Instituto Español de Oceanografía recoge datos de la presencia de medusas y realiza un seguimiento de sus desplazamientos». Así, resulta más fácil predecir si se acercarán a nuestras playas.
Corrientes y vientos
Factores como las corrientes marinas y los vientos hacen que aumente el número de medusas, pero, en contra de lo que se piensa, las lluvias o las temperaturas no influyen tanto en su volumen. Como explica Dacha Atienza, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), «la temperatura del agua no hace que haya más, pero un posible aumento en la misma facilitaría su reproducción, provocando una mayor presencia».
La acción del hombre también puede provocar que su número se incremente. Como explica Ignacio Franco, «la tendencia de las últimas décadas de aumentar la contaminación orgánica en nuestros mares hace que crezca el número de medusas. A esto se suman otros factores como la sobrepesca de algunas especies que ingieren placton, al igual que las medusas, y la desaparición de depredadores». Con ello, se espera que la aparición de medusas como la «Pelagia noctiluca», la más común, sea menor durante el verano. Algo similar ocurre con la conocida «Carabela portuguesa», considerada una de las más peligrosas, aunque ya ha causado algunos problemas en el norte de España. Asimismo, la Universidad de Alicante estudia la aparición de la especie tropical «Carybdea marsupialis», la cual ha provocado serias picaduras en las playas de Denia.
No obstante, no se baja la guardia. El Miniserio de Medio Ambiente ha puesto en marcha la «Campaña de estudio, detección y seguimiento de las agregaciones de medusas y residuos en la costa española» para la temporada estival. Además existen otras investigaciones sobre estos invertebrados como la de la Fundación Balearia y la Universidad de Alicante que a través del programa «Life Cubomed» analiza desde barcos comerciales las medusas, su número y las transformaciones oceanográficas que influyen en ellas. Además, desde este proyecto se pretende desarrollar otras herramientas que faciliten el conocimiento y la protección del Mediterráneo, en campos como el cambio climático, la prevención de plagas hostiles o el riesgo de desaparición de especies protegidas.
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