Tu mascota sabe si estás triste o feliz (y esto es lo que hace al notarlo)

Los expertos veterinarios recuerdan a ABC el impacto positivo que genera en la salud emocional y mental de los humanos que conviven con las mascotas

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Multitud de estudios entre los que destacamos el realizado por el National Institutes of Health (USA) y American Psychiatric Association, Human Animal Bond Research Institute, Fundación Affinity, entre otros han demostrado que la relación con un animal de compañía va más allá de la ... simple convivencia.

Su presencia diaria contribuye significativamente a mejorar la salud mental. Su presencia en el hogar ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión y pueden mejorar el aprendizaje y la calidad de vida de las personas con autismo, discapacidad intelectuales o ceguera.

«La conexión emocional que establecemos con ellos es única. Nos enseñan el valor de la lealtad, la empatía y el amor incondicional. No importa si llegas a casa después de un mal día: ellos siempre estarán ahí para reconfortarte», señala Caroline Arrú, Co-sponsor del Comité ESG y Chief Marketing and Customer Officer de Kiwoko.

No solo perros y gatos: la hormona del amor

¿Cuáles son estos beneficios? Tener un animal de compañía implica también una rutina de cuidados y atenciones que promueve hábitos saludables, como el ejercicio físico en el caso de los paseos diarios con perros, o la estimulación mental al interactuar con gatos, aves, roedores o reptiles. Además, estas interacciones fomentan la liberación de oxitocina, conocida como la «hormona del amor», que refuerza el vínculo afectivo y genera una sensación de bienestar.

Si bien perros y gatos son compañeros habituales en muchos hogares, otros animales también tienen un papel fundamental en el bienestar emocional de las personas. Aves, como periquitos o canarios, aportan alegría con su canto y colores vibrantes, además de ser muy sociables. O en el caso de roedores, como conejos y cobayas, se establecen lazos afectivos gracias a su naturaleza curiosa y su necesidad de interacción. Además, los reptiles, como tortugas o lagartos, ofrecen una presencia calmante y requieren cuidados que fortalecen la responsabilidad y la conexión con la naturaleza.

Lectores de emociones

Ellos, nuestras mascotas, leen nuestras emociones. Son capaces de percibir cambios en nuestro estado de ánimo y responder a ellos de diversas maneras.

Los perros pueden detectar variaciones en nuestro estado emocional a través del olfato. Son capaces de identificar niveles elevados de cortisol, una hormona relacionada con el estrés, lo que les permite reaccionar ante nuestro malestar.

Los gatos, por su parte, ajustan su comportamiento en función del tono de voz y el lenguaje corporal de sus cuidadores. Pueden mostrar mayor cercanía o distancia dependiendo de la energía emocional que perciban en su entorno.

Los conejos, cobayas y otros pequeños lagomorfos también responden a la voz y al contacto físico. A pesar de ser menos conocidos por sus vínculos afectivos, muestran comportamientos de apego similares a los de otros mamíferos domésticos.

Algunos reptiles, aunque más independientes, pueden reconocer a las personas por su voz o las vibraciones que generan. Esto crea una forma de vínculo única, diferente a la de los mamíferos, pero igualmente significativa.

Además de interpretar nuestras emociones, las mascotas pueden tener un impacto positivo en el bienestar humano. La convivencia con ellas ayuda a disminuir el estrés, mejorar la salud del corazón y favorecer el desarrollo de habilidades emocionales y sociales en los niños.

Alguna vez se ha preguntado por qué su compañero de vida parece entenderte mejor que muchas personas? Desde un simple movimiento de cola hasta una mirada profunda, los animales tienen la capacidad de leer nuestras emociones de una manera que desafía la lógica. Lo que quizás no sepa es que esta conexión va mucho más allá de lo que imaginamos. Según Eloisa Hernández, veterinaria integrativa ofrece la visión de las emociones y el vínculo humano-animal, desde el punto de vista médico y de la veterinaria integrativa.

Conexión emocional

Las emociones son una parte fundamental de la vida de los seres humanos y los animales. La ciencia ha demostrado que los animales pueden experimentar emociones similares a las de los humanos, como la felicidad, el miedo, la tristeza, la ira y la alegría. Son muchos los estudios que han demostrado que los animales pueden sentir emociones relacionadas con la familiaridad y el apego. Además, los animales pueden mostrar signos de empatía y compasión hacia otros individuos de su grupo, lo que demuestra que experimentan emociones sociales complejas.

Como venimos diciendo, las emociones son una parte fundamental de la vida de los seres humanos y los animales y la ciencia ha demostrado que los animales pueden experimentar emociones similares a las de los humanos, como la felicidad, el miedo, la tristeza, la ira y la alegría.

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