Liz Parrish, la mujer que 'descumple' años tras una terapia génica: «No me he puesto bótox ni hecho ningún retoque estético»

Su cóctel de juventud contenía telomerasa y folistatina. La telomerasa tenía como objetivo conseguir que los telómeros, la capa protectora de los extremos de los cromosomas, no se acortaran porque se reducen en cada división celular y favorecen el envejecimiento. El objetivo de la folistatina era favorecer un aumento de la masa muscular y una reducción de la grasa.

Desde entonces, Parrish es una celebridad allí donde va, como en el último congreso internacional de longevidad, celebrado esta semana en Alicante. Defiende que su tratamiento le mantiene joven, por dentro y por fuera, hasta el extremo de cumplir 54 años y lucir como si estuviera en la treintena. Asegura a ABC que no es la única y que ya hay muchas personas sometiéndose a estas terapias, en Bahamas y Honduras. «Debemos mover a los gobiernos para que estas terapias sean asequibles, no podemos permitir que la gente envejezca y abandone sus trabajos», proclama.

Además de su apariencia estética, ¿ha notado algún otro cambio o mejoría en su cuerpo con la terapia génica?

Sí, absolutamente, ya que la mayoría de estas terapias trabajan en todo el cuerpo. Creo que es fantástico: mis músculos son más fuertes, mis órganos están mejor y todos los marcadores de rendimiento han mejorado. Me siento como si no hubiera dolor, más sana y más fuerte durante todo el proceso y hemos verificado esos marcadores, tenemos un artículo revisado por pares sobre la longitud de mis telómeros, todos los datos de mis antiguos marcadores corporales funcionan tan bien o en algunos casos mejor que antes del tratamiento. Y para estar bien por fuera, tienes que estar bien por dentro. En realidad, es más importante que tengas buen aspecto por dentro para que todos tus órganos funcionen, pero tu piel es un órgano protector y necesitas que también funcione.

¿No siente efectos secundarios? ¿Qué chequeos médicos se realiza?

Aparte de marcadores sanguíneos y pruebas de envejecimiento biológico, también tengo que hacerme resonancias magnéticas de todo el cuerpo para asegurarnos de que no hay tumores creciendo (los tratamientos de los telómeros podrían favorecerlos). Pero todo dentro y fuera de mí se ve bien, así que me hago pruebas exhaustivas con regularidad. Buscamos datos a largo plazo, para tener una imagen más amplia.

Hay quien atribuye su buen aspecto a su paso por clínicas estéticas. ¿Se ha hecho algún retoque?

He completado cuatro terapias genéticas y literalmente hay gente que ha sido capaz de llegar tan lejos como para revisar mi pelo para asegurarse de que no tengo cicatrices de cirugía estética. No las hay, por supuesto. Tampoco me he puesto bótox.

¿Conoce a alguien más que haya seguido este tipo de tratamientos?

Sí, hay mucha gente ahora y los precios están bajando. Mi empresa no puede ofrecer estas terapias, pero trabajamos con otras compañías de consejo médico que sí pueden hacerlo. Y cuantas más personas son tratadas, más bajan los precios. Si podemos mover a los gobiernos que se aprueben estas terapias, sería asequible.

¿Se hacen en distintos países?

Las Bahamas acaban de aprobar leyes para poder realizar terapia génica, Honduras también, hay muchos países en el Sudeste de América central que permiten su uso.