Kongjian Yu, el hombre que convierte las ciudades en 'esponjas': «Las urbes de asfalto fracasarán»

—¿Las ciudades basadas en hormigón tienen futuro?

—Con el cambio climático, fracasarán. No creo que tengan ninguna posibilidad. No tendrán futuro. Si seguimos asfaltando, canalizando y construyendo muros, algún día la ciudad colapsará. Y una vez que colapsen, será un desastre. Seguir construyendo es un riesgo cada vez mayor. Necesitamos una nueva solución, que es la ciudad esponja.

—¿Puede explicar el concepto de ciudad esponja?

—La idea es devolver el agua a su lugar. No construimos grandes depósitos. Cuando cae agua, la retienes, ralentizas el flujo. Suena bastante simple, pero es totalmente opuesto a la infraestructura moderna existente. Cuando miras la infraestructura moderna, el ingeniero siempre piensa en construir una gran presa y acumular agua. O canalizar el río para acelerar el flujo de agua y eliminar la inundación. Son principios opuestos a la idea de ciudad esponja. La ciudad esponja es una solución basada en la naturaleza para resolver el problema de las inundaciones, las sequías, la biodiversidad y la belleza. La idea de ciudad esponja es crear un ecosistema saludable. Y el agua es la clave.

—¿Se puede exportar la idea a todas las ciudades del mundo?

—Sí. Se basa en miles de años de experiencia de adaptación al clima monzónico. Porque el cambio climático en Europa no es nada comparado con el cambio climático en la zona de los monzones. Estamos hablando de una diferencia de precipitaciones de 1.000 milímetros. Aquí tienes sólo 10 centímetros. ¿Por qué este pequeño cambio causa desastres? Por el fracaso de la infraestructura gris. El pavimento de hormigón destruye la resiliencia de la naturaleza. Al quitar el pavimento, se crea un humedal y entonces se obtiene resiliencia. Lo haces permeable para que el agua pueda recargar los acuíferos. Se trata de cómo podemos recuperar la naturaleza, que funciona y es gratis.

—Pero aquí tenemos otro problema: el terreno es cada vez más caro. ¿Cómo le explica a la gente que debe dejar un espacio sin usar solo por si acaso?

—La tierra es cara, por supuesto, pero tener agua en tu tierra te hace rico. Será más productiva y habrá más biodiversidad. Esa es mi experiencia. Sin agua, la tierra no es nada. El desierto. Las ciudades modernas intentan utilizar el agua de forma artificial. Creemos que se puede conducir desde lejos, que se puede transportar por el interior de un túnel, pero ahí no hay seres vivos, ni animales, ni vegetación.

—¿Es posible para el hombre moderno reconciliarse con las inundaciones?

—Sí. Las inundaciones ocurren porque estamos en conflicto con el agua. Si el agua tiene más espacio, no hay inundaciones. Y el agua no es codiciosa. Según mi investigación en China, si destinamos el 1% de la tierra al agua, estaremos a salvo la mayor parte del tiempo. Durante la temporada de los monzones, el agua solo necesita el 8%. Pero cuando mantienes algo acorralado, se convierte en una bestia, en una fuerza desastrosa. Acorrala al agua y se convertirá en una bestia. Y cuando se convierta en una bestia, matará. Por eso hay que vivir con el agua, hacerse amigo del agua. Y seremos felices.

—En ese mundo de ciudades esponjas, ¿habrá embalses y presas?

—No quiero eliminar las presas de inmediato, pero cuando tienes una enorme cantidad de agua subterránea como depósito, no las necesitas.

—¿Cómo van las ciudades esponja en China?

—En China todas las ciudades quieren ser una ciudad esponja. China ha sufrido mucho en las últimas décadas porque adoptamos una infraestructura gris y casi todas han fracasado. El 60% de las ciudades chinas sufren inundaciones cada año, cuando tenemos monzones. La construcción de ciudades esponja es una política nacional desde 2014.

—¿Y está funcionando?

—Está funcionando muy bien. Pero no se puede decir que todavía no se produzcan algunas inundaciones, lo que significa que no son lo suficientemente 'esponjosas'. Si se da una inundación, significa que el agua necesita más espacio.

—¿Cómo se imagina las ciudades dentro de 50 años?

—Creo que las infraestructuras más grandes serán más ecológicas, el transporte será más eléctrico o con bajas emisiones de carbono y el espacio de estacionamiento se convertirá en ‘esponja’ porque el automóvil será autónomo y no necesitará un espacio tan grande para aparcar. Los coches estarán en movimiento. La ciudad será más productiva, lo que significa que se convertirá al urbanismo agrícola y la ciudad será más natural, más salvaje. Verás vegetación en los tejados, en las fachadas... y será más resiliente al agua. Y diré que la ciudad no se expandirá, se irá reduciendo dentro de 50 años. Pero habrá más 'pueblos' satélites alrededor de la ciudad, que tendrán más relación con la naturaleza.