La justicia federal de EE.UU. mantiene el acceso limitado a la píldora para abortar

El gobierno de Biden y el fabricante de la mifepristona de marca, Danco Laboratories, habían solicitado rápidamente una suspensión de emergencia de esa orden.

Sin embargo, el tribunal de apelaciones se negó a bloquear partes de la orden de Kacsmaryk que restablecen efectivamente las restricciones a la distribución de la píldora que se habían levantado desde 2016. Además del requisito de visitas médicas en persona para recetar y dispensar el medicamento, esas restricciones incluyen limitar su uso a las primeras siete semanas de embarazo, frente a las 10 actuales. La orden de Kacsmaryk entrará en vigor el viernes.

El fallo del miércoles provino de un panel de tres jueces del 5º Circuito, dos nombrados por el entonces presidente Donald Trump y uno por George W. Bush, ambos republicanos. La juez Catharina Haynes, nombrada por Bush, disintió en parte, diciendo que ella habría bloqueado temporalmente la orden de Kacsmaryk por completo.

La suspensión de emergencia se mantendrá en vigor hasta que el 5º Circuito pueda examinar con más detalle la apelación de la administración Biden contra la orden de Kacsmaryk. Esa apelación puede ser vista por un panel diferente.

La administración, los grupos antiabortistas, o ambos, también podrían apelar inmediatamente ante el Tribunal Supremo. No fue posible contactar inmediatamente con la FDA ni con los abogados de los grupos para que hicieran comentarios.

La sentencia de Kacsmaryk entra aparentemente en conflicto con la decisión de otro juez federal, emitida también el pasado viernes, que ordenaba a la FDA mantener el acceso a la mifepristona sin nuevas restricciones en 17 estados y el Distrito de Columbia. El gobierno de Biden ha pedido al juez de ese caso que aclare su orden a la luz de la de Kacsmaryk.

La demanda ante Kacsmaryk fue presentada contra la FDA en noviembre por cuatro asociaciones médicas antiabortistas encabezadas por la recién creada Alianza para la Medicina Hipocrática y cuatro médicos antiabortistas. Sostienen que la agencia utilizó un proceso inadecuado cuando aprobó la mifepristona en 2000 y no consideró adecuadamente la seguridad del fármaco cuando lo utilizaban chicas menores de 18 años para interrumpir un embarazo.

Las sentencias dictadas por ambos jueces la semana pasada eran medidas cautelares preliminares que deben permanecer en vigor mientras las demandas estén pendientes, y no son definitivas.

Sin embargo, Kacsmaryk dijo que pensaba que era probable que los grupos antiaborto tuvieran éxito en el fondo, escribiendo que la FDA «consintió en sus legítimas preocupaciones de seguridad -en violación de su deber legal- basándose en un razonamiento claramente infundado y en estudios que no apoyaban sus conclusiones» cuando aprobó la mifepristona.

La mayoría del 5º Circuito dijo el miércoles que la impugnación de los grupos a la aprobación original de 2000 se había presentado demasiado tarde. Sin embargo, dijo que los desafíos a las acciones posteriores de la FDA, incluidos los cambios en 2016 y su reciente decisión de permitir que la mifepristona sea prescrita por telemedicina y dispensada por correo, fueron oportunos.

Dijo que los argumentos del gobierno para una suspensión de emergencia de la sentencia se centraron en el daño potencial de retirar la mifepristona del mercado por completo, pero que era «difícil argumentar» que los cambios de 2016 «eran tan críticos para el público dado que la nación funcionó -y la mifepristona se administró a millones de mujeres- sin ellos durante dieciséis años.»

El tribunal estuvo de acuerdo con Kacsmaryk en que los médicos y los grupos tenían legitimación para presentar la demanda.

«Como consecuencia de que la FDA no haya regulado este potente fármaco, estos médicos han tenido que dedicar mucho tiempo y recursos a atender a las mujeres que experimentaban los efectos nocivos de la mifepristona«, escribió la mayoría del tribunal.

Cientos de ejecutivos de empresas biotecnológicas y farmacéuticas firmaron el lunes una carta abierta en la que pedían la anulación de la sentencia de Kacsmaryk, afirmando que socava la autoridad de la FDA e ignora décadas de pruebas científicas sobre la seguridad del fármaco.

La otra sentencia, que garantiza el acceso a la mifepristona, fue dictada por el juez de distrito Thomas Rice en Spokane (Washington). Es el resultado de una demanda presentada por un grupo de estados demócratas contra las restricciones federales a la seguridad de la mifepristona.

Se han presentado docenas de escritos jurídicos en los dos casos, con asociaciones médicas mayoritarias como la Asociación Médica Estadounidense y el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, grupos de defensa del derecho al aborto y políticos demócratas que apoyan la aprobación del fármaco, y grupos antiabortistas y políticos republicanos que se oponen.

La mifepristona forma parte de un régimen de dos fármacos, administrados en combinación con misoprostol, para abortos farmacológicos en las 10 primeras semanas de embarazo. Estos fármacos representan más de la mitad de todos los abortos del país.

Algunos proveedores de abortos han dicho que si no se dispone de mifepristona, cambiarían a un régimen de sólo misoprostol para un aborto con medicamentos, que no es tan eficaz. Aún no está claro el grado de disponibilidad.

Algunos estados liderados por demócratas han empezado a almacenar los fármacos desde la sentencia de Kacsmaryk.

El aborto se ha convertido en un potente tema político en Estados Unidos desde que el Tribunal Supremo revocó la histórica sentencia Roe contra Wade en 1973, que reconocía el derecho constitucional al aborto, dejando la cuestión en manos de los estados.

Las encuestas muestran que el apoyo al derecho al aborto ayudó a los demócratas a obtener mejores resultados en las elecciones de mitad de mandato de noviembre, en agosto fracasó una enmienda contra el aborto en la constitución del estado de Kansas y la semana pasada los votantes de Wisconsin dieron la vuelta al tribunal supremo del estado a favor de una mayoría liberal tras una campaña en la que el aborto fue el protagonista.