El juez procesa a Echenique por delito de odio por un tuit en el que pedía deportar sacerdotes

En un auto hecho público este miércoles, al que ha tenido acceso ABC, y tras practicar las diligencias oportunas el juez ha considerado que «desprendiéndose de lo actuado que los hechos denunciados pudieran ser constitutivos de un presunto delito de discriminación y odio, procede seguir los trámites para el procedimiento abreviado», es decir, que el caso avanza y se encuentra en el paso previo a la posible celebración del juicio.

En ese sentido el juez ha dado traslado del escrito tanto a la Fiscalía como a la entidad denunciante, Abogados Cristianos, para que «formulen escrito de acusación, solicitando la apertura de juicio oral en la forma prescrita por la Ley o bien el sobreseimiento de la causa, sin perjuicio de que puedan solicitar excepcionalmente la práctica de las diligencias complementarias que consideren imprescindibles para formular la acusación».

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El auto se ha publicado un día después de que Pablo Echenique compareciera ante el juez para negar que con su publicación tratara de criminalizar a todos los sacerdotes. En unas declaraciones a la salida del juzgado sostuvo que había planteado ante el juez que sus intenciones con el tuit eran «todo lo contrario», a pesar de que en el texto pide la deportación de sacerdotes.

«Yo en mi tuit planteo que del mismo modo que es absurdo criminalizar al conjunto de personas migrantes por los delitos que pueda cometer alguno de ellos, pues del mismo modo sería igualmente absurdo criminalizar al conjunto de sacerdotes por los delitos que hayan cometido algunos de ellos», explicó a los medios.

En su justificación Echenique explicó que su publicación pretendía ser una respuesta a las palabras del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, sobre personas migrantes a las que enlazaba y que trató de hacer una «contraposición irónica entre dos absurdos». «En ningún momento estoy criminalizando a un colectivo entero, ni es mi intención. De hecho, mi intención es explicar que del mismo modo que no se puede criminalizar al conjunto de sacerdotes, tampoco se puede criminalizar al conjunto de personas migrantes», añadió.

Ese mismo día sostuvo ante los medios que si su mensaje fuera delictivo, «la mitad de los españoles habrían cometido delitos muy similares» y anticipó que «la causa no tiene ningún recorrido». Sin embargo, el auto emitido más tarde por el juez le quita la razón en sus predicciones.

Desde Abogados Cristianos han celebrado la decisión y su presidenta, Polonia Castellanos, ha mostrado su confianza de que «finalmente se abra juicio oral». «Los ataques a los católicos van en aumento y es imprescindible que la justicia condene estos hechos», ha añadido.