Omella, el hacedor de Papas
Fue uno de los primeros cardenales españoles en aterrizar en Roma, adonde llegó el martes al mediodía. Pocas horas han pasado y ya le destacan como uno de los principales «kingmaker» papales
Más de cinco horas de cola para despedirse: «He visto mucho cariño y agradecimiento al Papa»

El cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, cumplió 79 años el mismo día en el que falleció el Papa Francisco. Se enteró de la noticia cuando iba a pasar unos días de descanso pascual con sus obispos auxiliares a una casa ... de Ejercicios Espirituales.
Fue uno de los primeros cardenales españoles en aterrizar en Roma, adonde llegó el martes al mediodía. Pocas horas han pasado y ya le destacan en Roma como uno de los principales «kingmaker» papales. Un concepto que los anglosajones utilizan para definir a aquel que fabrica candidatos triunfadores.
Don Juan José piensa que no hay otra forma de agradecer todo lo que el Papa Francisco ha hecho por él, y por los suyos, que emplearse a fondo en esta tarea. Para ser sinceros, lleva tiempo manos a la obra. No hay que olvidar que el cardenal Omella fue creado cardenal por el Papa Francisco el 28 de junio de 2017 y muy pronto le nombró para el Dicasterio de los Obispos. El salto cualitativo lo dio el Papa cuando le colocó el 7 de marzo de 2023 en el observatorio más privilegiado de la Iglesia, el Consejo de Cardenales, el famoso C-9.
Desde ahí adquirió un privilegiado mapa de los mecanismos de poder internos en el Vaticano. Puedo influir también en la marcha de la Iglesia. Además tejió, con su facilidad para el trato cercano, amabilidad y carisma, una red de relaciones que ahora ha activado en búsqueda del candidato más adecuado. Fue uno de los cardenales pretorianos del Papa Francisco y esa lealtad nunca se olvida.
Por mucho que el cardenal José Cobo haya sido también otro de los pretorianos del Papa, el cardenal Omella ha seguido siendo «el hombre del Papa en España». Es verdad que con menos visibilidad, una vez que dejó de ser presidente de la Conferencia Episcopal Española. Lo que le permitió dedicar más tiempo a viajar a Roma, trabajar desde las bambalinas para el futuro de la Iglesia. Y no se trata, como se malician algunos, que esté buscando un más allá de tregua al llegar a los ochenta años en Barcelona.
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¿Qué perfil tiene en la cabeza el cardenal Omella? El de un Papa fiel al anuncio del Evangelio, volcado en la paz, los pobres, con un compromiso social por un mundo visto más desde los pobres que desde los poderosos. No italiano. Un Papa de una Iglesia en la que quepan, como le gusta repetir al cardenal Omella, todos, todos, todos. Don Juan José es, sin duda, uno de los principales hacedores del nuevo papa. Pero no hay que descartar que alguien termine fijándose en él.
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