Los obispos españoles y la salud mental
La pregunta por el bienestar no es ajena a la pregunta por el sentido de la vida
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España es el país con el consumo más alto de ansiolíticos en Europa
España es el país con el consumo más alto de ansiolíticos en Europa. Se consumen 91 dosis diarias por cada 1.000 habitantes, mientras que en países como Bélgica y Portugal la media es de 84 y 80 dosis. La Delegación de Pastoral de ... la Salud de Valencia, en España, ha ofrecido los siguientes datos, entre otros, sobre el estado de la salud mental de los españoles: el 10% de la población sufre ansiedad, el 13, 8% de las mujeres y el 7% de los hombres. Si hablamos de depresión, la sufre el 4, 1% de la población, siendo las mujeres, el 5,9%, más propensas que los varones, el 2,3%. El 12 % de las mujeres entre 75 y 84 años la padecen de forma severa. Por último constatemos que el 27,4% de lo españoles sufren algún tipo de trastorno mental, las mujeres, 30, 2%, más que los varones, 24,4%.
[Todos los artículos escritos por J. F. Serrano Oceja]
A los obispos les preocupa no sólo la salud espiritual sino también la salud mental de los españoles. Es lo que acaban de escribir en el mensaje con motivo de la Campaña del Enfermo 2024, que se celebra hoy domingo. La salud, según la definición clásica de la Organización Mundial de la Salud, es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Vivimos en la época de la historia en la que se dan las condiciones más adecuadas para el bienestar personal, social, emocional, y sin embargo, los índices de patologías mentales aumentan significativamente. Se podría decir que si preguntamos a los enfermos, los discapacitados, a los ancianos, a los niños, a los presos, a los inmigrantes, en qué época de la historia hubieran querido vivir, difícilmente contestarían que en otra distinta a la nuestra.
Hemos desarrollado un concepto de bienestar basado en la acumulación material, en el tener, más que en el ser, lo que está creando una disfunción entre el progreso material y el progreso moral. La pregunta por el bienestar no es ajena a la pregunta por el sentido de la vida, por la razonada esperanza también espiritual.