El marketing equivocado de la Iglesia

Hace unos días se hizo famosa una intervención de uno de los más importantes expertos alemanes en mercadotecnia, Veit Etzold (Bremen, 1973). Profesor de Marketing, Posicionamiento y Estrategia en la Universidad de Aalen (Baden-Wurtemberg), además de novelista de éxito. Lleva más de veinte años asesorando a empresas, principalmente en torno al 'storytelling', es decir, cómo contarse, cómo narrase, cómo presentarse en sociedad, desde el punto de vista de los mensajes emocionales.

En una reciente intervención en la revista 'Focus', en el contexto del debate sinodal alemán, este experto ha dicho algo que hay quienes no lo quieran oír y que no afecta sólo a Centroeuropa. «Desde hace veinte años -ha señalado- los obispos repiten como papagayos que los abandonos de la Iglesia se deben a que la Iglesia no se acompasa bastante a los tiempos. Pero es al contrario: la Iglesia busca congraciarse con la izquierda verde mainstream hasta el punto de renunciar a ser ella misma». Y ha añadido: «La Iglesia se dirige a un público objetivo que no existe, al mismo tiempo que espanta a sus clientes habituales. Ha perdido de vista su misión original y la esencia de su marca. Todos los errores de marketing que pueden cometerse... los comete».

Al margen de su forma expresiva, lo que este experto plantea no es una cuestión menor, los públicos del mensaje de la fe. La exigencia de salir a buscar a la oveja perdida es puro evangelio. Pero eso no implica ni descuidar a los públicos internos, ni una campaña de rebajas doctrinales que modifiquen el contenido de la propuesta.