Las insistencias del Papa
«La necesidad del cuidado de la creación y la emergencia migratoria»
La izquierda pierde la fe (23-9-23)
Los obispos y la conversación nacional (16-9-23)
El Papa Francisco, durante su reciente viaje a Marsella
A estas alturas del pontificado no es muy difícil adivinar que el Papa Francisco pasará a la historia, entre otras cuestiones, por dos insistencias: haber afianzado en la mentalidad del mundo católico la necesidad del cuidado de la creación, la ecología, y un santo ... empeño en dejar claros una serie de principios sobre el fenómeno de la emergencia migratoria. Cuestiones presentes desde el minuto uno del pontificado y que, en gran medida, provocan una reacción negativa en una parte no desdeñable de la política y de los políticos, principalmente la que procede de los movimientos populistas calificados de derecha o extrema derecha. Un desarrollo notable de la Doctrina Social de la Iglesia que, como muy bien se repite cuando se explica su naturaleza y sentido, no ofrece soluciones técnicas concretas, es decir, no propone modelos de políticas universales aplicables directamente a cada Estado.
Sobre las migraciones, que Occidente quiere mantener fuera de sus fronteras, el reciente viaje del Papa a Marsella ha servido para apuntalar los principios de la geoestrategia eclesial. En la Iglesia, lo que dice el Papa marca la agenda y, además, despierta una serie de dinámicas de amplificación que llegan hasta la última parroquia de la España vaciada. Lo que afirmó el Papa en Marsella se puede sintetizar de la siguiente forma: «Hay que acogerlos y no ocultarlos, integrarlos y no deshacerse de ellos». Para esto se necesita un cambio de mentalidad. La responsabilidad de los gobernantes pasa por una política de Estado que tenga en cuenta la emergencia migratoria y que vaya más allá de los principios de más control, más frontera y más expulsión, que se han demostrado ineficaces. Pero no olvidemos la invitación que el cardenal de Marsella, Jean-Marc Aveline, del que algunos dicen que se ha colocado en la lista de los papables, hizo en vísperas de la llegada del Papa. En la Iglesia se necesita más pragmatismo para evitar «discursos ingenuos». Y añadió: «Es peligroso. Al mismo tiempo, por supuesto, hay que escapar del riesgo de criminalizar al migrante que huye como si fuera la causa de todos los males universales».