El hombre del Papa en España
Nuestro país tiene un legado pontificio de lujo, que espero nos dure mucho tiempo
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El nuncio apostólico del papa Francisco en España, Bernardito Cleopas Auza, en el centro
El primer nuncio del papa en España, en su calidad de Colector de bienes de la Cámara Apostólica, fue Francisco Desprats, que ejerció su cargo de 1492 a 1503. Les prestó además a los Reyes Católicos otros buenos servicios. Su sucesor, Cosimo Pazzi, Obispo de ... Arezzo, no fue aceptado por Isabel y Fernando. La reforma de la Iglesia propuesta por Isabel llegaba hasta negar el plácet a un eclesiástico nombrado por el papa, con evidentes razones por cierto. Fue Giovanni Ruffo dei Theodoli, Obispo de Bertinoro, en 1506, quién no tuvo problemas y ejerció sus funciones de Representante Pontificio hasta 1520. A partir de esta fecha, hay constancia histórica ininterrumpidamente de una larga lista de nuncios hasta nuestros días. En ese registro hay hombres beneméritos que llegaron a papas como, por ejemplo, Urbano VI, Inocencio X y Clemente IX. También algunos de los que fueron consejeros.
[Todos los artículos escritos por José Francisco Serrano Oceja]
En la época contemporánea no podemos olvidar a quien estuvo de nuncio en la Restauración, la dictadura de Primo de Rivera y después en la II República, Federico Tedeschini, al que más tesis doctorales se le ha dedicado de todos. En tiempos recientes, Luigi Dadaglio fue el nuncio de la Transición democrática y del cambio episcopal; Mario Tagliaferri, el hombre de san Juan Pablo II, de sus viajes a España y del siguiente cambio episcopal; de Lajos Kada prefiero no decir nada, el último envuelto en ciertos escándalos; y del portugués Monteiro de Castro, un hombre servicial y entrañable, al que se le recordará por sus «calditos» con Rodríguez Zapatero.
De Lajos Kada prefiero no decir nada; y de Monteiro de Castro, un hombre servicial y entrañable, al que se le recordará por sus «calditos» con Rodríguez Zapatero
Ahora tenemos la suerte de contar con un nuncio extraordinario, Bernardito Cleopas Auza, filipino, de sutil inteligencia y memoria prodigiosa, un hombre del Papa Francisco sin fisuras, que ejerce su ministerio en conciencia a favor de la libertad interna y externa de la Iglesia. De todo lo que se puede decir de monseñor Auza destaco su profundo conocimiento de España, y de su Iglesia, en tiempos de aguas intranquilas, y su popularidad tanto entre la mayoría del episcopado como entre los fieles. España tiene un legado pontificio de lujo, que espero nos dure mucho tiempo.