'Bullying' a la Religión en la escuela

Vayamos a las cifras. Cursan Religión católica en el sistema educativo español 3.119.268 alumnos y alumnas, lo que supone el 57%. El descenso respecto al curso anterior es de 2,8 puntos porcentuales. Una tendencia negativa que se va repitiendo año tras año desde hace bastantes, por cierto. En los centros públicos, es decir del Estado, asisten a clase de Religión menos de la mitad de los alumnos matriculados, el 45,31%. No voy a incidir en series históricas para no ahondar en la herida, ni me voy a entregar al buenismo de ciertas comunicaciones públicas que sólo se fijan en la botella medio llena.

Las causas de esta situación son múltiples, tanto de contexto como internas. Desde el hecho de que se confunde la asignatura de Religión con catequesis, con cultura religiosa relativista, incluso con educación en valores, hasta los que la utilizan como moneda de cambio para defender los conciertos en determinadas escuelas. Y más. Entiendo que el próximo Congreso Nacional de Educación, que va a organizar la Conferencia Episcopal, se meterá a fondo con este tema desde la convicción de que ya no sirve hacer lo que siempre se ha hecho. Por desgracia, no somos Finlandia, sistema educativo referencia mundial de calidad y resultado. Allí esta asignatura, desde la perspectiva confesional, está normalizada.