Ingeniería vegetal para crear cannabis terapéutico 'premium'
Luis y Álvaro Comas dejaron la abogacía y se lanzaron al negocio del cannabis medicinal para ayudar a un familiar a superar el dolor crónico
Mientras España se prepara para regular este mercado en expansión, Canamedics ultima su debut comercial en Alemania, en 2025
Sanidad regula el cannabis medicinal: se dispensará en farmacias de hospitales y solo para enfermedades concretas
Barcelona
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Iniciar sesiónRenunciaron al confort de sus vidas anteriores, con solventes empleos en un conocido bufete de abogados y en una prestigiosa consultoría de Barcelona, y, en 2019, poco antes de la pandemia, se lanzaron de cabeza al negocio del cannabis medicinal. Lo hicieron por motivos ... familiares. Un tío suyo se precipitó, mientras practicaba deporte en La Cerdaña (Gerona), desde una altura de 30 metros y quedó postrado en una silla de ruedas. Los fuertes dolores en la parte del cuerpo en la que tenía sensibilidad le azotaban con tal virulencia que tuvo que recurrir a la morfina, un arma de doble filo que le aplacaba el dolor pero le causaba severos efectos secundarios.
Fue entonces, hablando con médicos para buscar una solución a la situación de su familiar, cuando Luis y Álvaro Comas tuvieron noticia, por primera vez, de las propiedades medicinales del cannabis. Tenían 25 y 26 años, respectivamente, y vieron importantes oportunidades de negocio. De eso hace casi cinco años. Ahora, su empresa Canamedics, una 'start-up' 'made in Catalonia' que se desmarca del mercado nacional y europeo por cultivar 'indoor' – en interior– y hacer producciones pequeñas de «gran calidad y sin irradiación», se prepara para lanzar al mercado alemán su primera partida de cogollos o 'flores premium' de cannabis.
«Esperamos obtener la licencia para comercializar nuestras flores en los próximos meses y que en el verano de 2025 estén ya en las farmacias de Alemania», dice Luis Comas en declaraciones a este diario. El debut comercial de la compañía, la primera empresa en Cataluña que obtuvo luz verde de la Agencia Española del Medicamento (Aemps) para cultivar cannabis con fines de investigación, y autorizada desde principios de 2024 para la obtención de los lotes necesarios para la validación del proceso de fabricación de principios estupefacientes con fines médicos, coincide con el desbloqueo de la situación legal en España para regular el uso medicinal de la marihuana.
La semana pasada el Ministerio de Sanidad dio luz verde al borrador de real decreto por el que se introducirá el cannabis terapéutico en la legislación española. Se permitirá dispensarlo en formato de aceite o extracto para determinados cuadros clínicos (la espasticidad por esclerosis múltiple, las formas graves de epilepsia refractaria, las náuseas y vómitos por quimioterapia y el dolor crónico refractario ), y solo podrán prescribirlo especialistas en los servicios de farmacia de los hospitales.
Luis Comas celebra en declaraciones a ABC ese avance hacia la regulación del uso de esta sustancia con fines medicinales. «Es un comienzo necesario, aunque muy restrictivo», dice el empresario. Avanza, sin embargo, que no replantearán su modelo de negocio para ajustarlo al marco normativo español; es decir, el grueso de su producto final seguirá siendo flores de cannabis. «Más del 60% de los productos farmacéuticos de cannabis recetados en Europa son flores que se consumen vía inhalación o infusión con equipos médicos autorizados», recuerda Comas.
Pese a ello, según apunta, no descartan realizar alguna inversión puntual para poder producir aceites y «posicionarse de algún modo en el mercado español. No queremos renunciar a él, aunque sea una inversión estratégica«. Con menos de siete años de mercado en Europa, las ventas de cannabis medicinal han generado más de 550 millones de euros en 2023, y, en línea con el crecimiento de la población de pacientes en todo el continente por la apertura regulatoria, se proyecta un aumento hasta los 2.100 millones para 2027. Alemania se mantiene como el mercado de cannabis medicinal más grande de Europa, seguido de Reino Unido.
Líder en Europa
Los hermanos Comas se volcaron en el negocio tras investigar en el laboratorio –con la ayuda del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) y el Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG)– cómo aportar al mercado del cannabis medicinal un producto de valor. Lograron dar con una fórmula de cultivo para producir una flor de cannabis con alta concentración de Tetrahidrocannabinol (THC), principal principio activo del cannabis, y con alta concentración de terpenos, moléculas volátiles del cannabis responsables de los aromas de cada variedad y de parte del efecto terapéutico.
Tras el interés generado entre distribuidores alemanes con los resultados de sus investigaciones, los Comas reformaron una antigua fábrica de jamones en Manresa y a principios de 2024 cerraron una primera ronda de financiación de 750.000 euros. Hoy, con dos millones de euros invertidos, Canamedics pretende convertirse en líder europeo en producción de flores de cannabis de máxima calidad. Por ello, se desmarca de sus competidores, también a nivel estatal –hay otras dos compañías en espera de la validación para fabricación de principios activos estupefacientes con fines médicos aunque apuntan a diferentes productos, y otras tres compañías ya autorizadas por la Aemps para la producción de flores con fines médicos, entre las que Linneo Health, en Madrid, y Medical Plants, en Almería, lideran el mercado–, por su particular forma de cultivar las flores, un proceso de sofisticada ingeniería genética y vegetal dirigida a generar cogollos o flores de alta calidad que preservan al máximo los principios activos.
Luis Comas, el menor de los hermanos, que ahora tiene 30 años, acompaña a este diario en una visita a las instalaciones de la empresa. Lo hace un día antes de que se recoja la primera cosecha que la empresa comercializará en Alemania en el verano de 2025. Con ella, espera generar unos ingresos de más de un millón de euros en 2026. «Mañana cosechamos las plantas de la primera hornada y pasan a la fase dos, el proceso de secado, que dura unos 25 días«, apunta el exabogado mientras nos prepara guantes de látex, traje de aislamiento y una mascarilla para garantizar una visita sin riesgo de contaminación a sus cuidadas creaciones vegetales. Una puerta blanca sin carteles da paso a unas escaleras empinadas que transcurren por un recorrido serpenteante teñido de blanco. Algunos cuadros, cedidos, según explica Comas, por uno de sus socios, salpican de color el trayecto hacia las salas de cultivo.
Un negocio al alza
20.240 millones de dólares en 2024
Según los datos que maneja el portal de estadísticas Statista, el sector mundial del cannabis medicinal supondrá en 2024 ingresos de 20.240 millones de dólares, siendo Estados Unidos, la UE, Israel y Canadá sus principales mercados.
1.610
millones de dólares es la previsión de negocio estimada para Europa al cierre de este año, según Statista.
Alemania lidera en Europa
Alemania sigue teniendo el mercado de cannabis medicinal más grande de Europa, seguido de Reino Unido, el segundo más importante desde finales de 2023.
230%
Con menos de siete años de mercado en Europa, en 2023 había 427.000 pacientes de cannabis medicinal. Para 2027 se prevén 1,4 millones, un 230% más.
Una vez arriba, al final del pasillo y tras una puerta protegida con una clave digital se encuentra la sala del material vegetal de partida, plantas generadas a partir del cultivo 'in vitro' de tejidos vegetales de variedades distintas de cannabis seleccionadas por genetistas colombianos. De ellas parten las futuras cosechas con las que esta firma catalana pretende convertirse en referente en Europa en este mercado de crecimiento exponencial. Dentro de ella, hay un búnker más pequeño, la sala de clonación, cerrada y con unas condiciones extremas de humedad (del 100%).
«El material vegetal de partida lo colocamos en estas pequeñas cajas hasta que empiezan a echar raíces», explica Comas. Después, las sacan de este habitáculo y las colocan alineadas para que acaben de «enraizar en el sustrato». Hay tres salas de cultivo, preparadas para producir entre 12 y 14 cosechas anuales. Las plantas se colocan en pequeños cubos de lana de roca que contienen una concentración de compuestos químicos y minerales. Las riegan con agua purificada con ósmosis inversa a la que añaden de forma calculada fertilizantes en polvo para cada fase de su desarrollo programado. «Les sometemos a un estrés controlado, les damos más o menos agua para que crezcan a golpe de necesidad«, precisa.
«Las engañamos con la luz»
Sabe que el factor diferencial de su empresa es cómo cultivan y procesan el cannabis. No parten de esquejes sino que sus plantas crecen a partir de cultivos 'in vitro', madurados sin impacto de radiación, y controlados mediante dispositivos automatizados que se aseguran de que crezcan en las condiciones de luz, humedad y temperatura idóneas para cada fase. «Controlamos el espectro de luz, la temperatura y la humedad relativa, la fertilización carbónica, y el flujo y la presión del aire hasta el punto de hacer creer a las plantas que ha llegado el momento natural de la floración, aunque no lo sea. Las engañamos para que florezcan», afirma Comas.
En Canamedics no usan pesticidas ni químicos y miman sus cultivos al máximo, protegiendo a sus plantas de enemigos naturales y de posibles alteraciones atmosféricas. Hasta introducen ácaros diseñados para que se alimenten de los insectos que atacan las plantas.
El proceso de cultivo antes de la recogida dura tres meses, uno en el que crecen los tejidos vegetales 'in-vitro' y otros dos de floración. Una vez acaba la fase de cultivo, las plantas se bajan al laboratorio donde se cuelgan en carros verticales diseñados para el secado. Cerrada esta fase, separan los tallos de la flor y, por último, se procede a su curación. «Realizamos un trabajo artesanal para asegurar que nuestras flores conservan al máximo los volátiles y sus propiedades terapéuticas. Hacemos artesanía farmacéutica para producir flores lo más puras posibles«, dice Comas, que las distingue de las procedentes de producciones masivas de invernadero »sin tanta calidad«. España ya figura entre los siete países del mundo que producen más marihuana de forma lícita con fines medicinales. Canamedics espera posicionarse en este mercado. Si todo va según lo previsto, en ocho meses debutará en Alemania con su primer lote de flores.
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