El infalible remedio casero para eliminar los ácaros del colchón sin usar la aspiradora

En lugar de realizar limpiezas exhaustivas cada uno o dos meses, podemos abordar la situación de manera más inteligente con un solo remedio. Nuestro aliado en esta batalla será una combinación de productos naturales fácilmente adquiribles en la sección de limpieza de los supermercados: agua, bicarbonato de sodio y aceite esencial del árbol del té, reconocido por sus propiedades antimicrobianas.

El bicarbonato de sodio, ingrediente clave en esta mezcla, es un versátil aliado en la lucha contra los ácaros y los problemas asociados a un colchón descuidado. Con su capacidad desinfectante, erradica las bacterias y hongos que puedan haberse acumulado con el tiempo. Además, su acción absorbente neutraliza los malos olores y la humedad, mientras blanquea la superficie del colchón, devolviéndole ese aspecto fresco y limpio que todos anhelamos.

Por otro lado, el aceite del árbol del té, cuyas propiedades han sido valoradas desde tiempos ancestrales. Gracias a su poder repelente y capacidad para sofocar estos diminutos invasores, el aceite del árbol del té se presenta como el complemento perfecto en esta potente fórmula de limpieza.

Para fabricar este remedio sólo necesitamos los tres ingredientes en las siguientes proporciones:

-500 ml de agua del grifo o agua destilada, ambas igualmente efectivas.

-3 cucharadas rasas de bicarbonato de sodio.

-15 gotas del aceite de árbol del té.

Una vez tengamos reunidos los componentes, procedemos a mezclarlos en un bol hasta obtener una solución. Acto seguido, tomamos un paño de microfibra, lo sumergimos en el líquido y asegurándonos de que esté bien empapado, lo escurrimos para eliminar el exceso de líquido. Con esta eficaz arma en mano, podemos proceder a limpiar el colchón.

Es recomendable frotar con movimientos circulares para asegurarnos de que el producto penetre en cada fibra del colchón. No debemos descuidar los laterales, ya que también son lugares propicios para la acumulación de ácaros y suciedad. En las zonas donde más solemos descansar, insistimos con mayor ahínco, asegurándonos de cubrir toda la superficie. Una vez hayamos aplicado el remedio, repetimos la operación dos veces para garantizar la efectividad y luego dejamos que el colchón se seque al aire.