Desde la Federación Española del Vino (FEV), no comparten el punto de vista defendido por el equipo de Mónica García. Su presidente, José Luis Benítez, ha declarado a este periódico que la idea de «consumo moderado y responsable» no es «ninguna trampa de la industria»: «Nosotros, que siempre hemos dirigido nuestras campañas a adultos, apostamos por la moderación a la hora de beber. Claro que creemos que es positiva». En cualquier caso, la FEV insiste en que, en «términos genéricos» apoyan la nueva norma y siempre han estado radicalmente en contra del consumo en menores de edad. Sin embargo, lo que han adelantado es que cuando se apruebe el borrador definitivo, presentarán alegaciones en la ronda de exposición pública, pues no entienden que se quieran suprimir los conceptos de consumo moderado.
En contra de la criminalización
Desde la Asociación de Cerveceros expresan a ABC que su voluntad es trabajar de forma «constructiva» con Sanidad, pero «sin criminalizar a un sector tan importante como el de la cerveza». En cuanto a la limitación de la publicidad que afectará a las bebidas sin alcohol, responden que los datos de la 'cerveza sin' son elocuentes y refieren que un 40% de su consumo proviene de conductores.
Sí parece confuso que Sanidad presumiera ayer de haber hablado con los principales actores del sector -como la FEV y los cerveceros-, ya que ninguna de los dos vieron con anterioridad el texto que conforma el anteproyecto de la ley. Desde Cerveceros sí matizan que hubo una reunión con un vocal asesor del ministerio y, desde la FEV aseguran que hubo un encuentro telemático en abril del año 2022. Parece que el texto final les ha causado alguna sorpresa.
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