La importancia de un miau: la guía para entender a tu gato

Tres de cada diez propietarios saben reconocer cuando su gato no se encuentra bien a través de sus maullidos

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Los maullidos de tu felino pueden significar más de lo que imaginas FOTOLIA

Carmen Aniorte

Madrid

11/07/2024 a las 04:44h.

Los gatos, al igual que otros animales emplean un lenguaje característico para comunicarse con los de su especie y con los humanos. En esto último, fundamentalmente lo hacen a través de los maullidos. Con el objetivo de profundizar en la comprensión de las necesidades y ... comportamientos de nuestros felinos en los hogares españoles, Sanicat ha desarrollado la I Edición del barómetro felino.

Una de las principales conclusiones de dicho estudio es que tan solo tres de cada diez propietarios que conviven con un gato creen reconocer el maullido de su minino cuando este se encuentra mal. En palabras de la etóloga Celia Alesanco Ballesteros, «estudios como este nos ayudan mucho para ver cómo de informados están los dueños de los gatos en España, al mismo tiempo nos alumbra el camino parea hacer ciertas mejoras.«

«Una de ellas es saber reconocer qué nos quiere decir nuestro gato para poder interpretar sus emociones, satisfacer sus necesidades en cualquier momento y, sobre todo, saber cómo actuar ante ciertas situaciones« -y añade- »Todo esto en su conjunto, ayudará a crear una convivencia enriquecedora tanto para ellos como para sus socios humanos«.

Los maullidos son una de las principales formas de comunicación de los gatos, empleados en una amplia gama de tonos, intensidades y duraciones para interactuar, sobre todo con los humanos. Cada tipo de maullido tiene un significado distinto, y a veces puede resultar difícil de interpretarlos.

Hambre o sed: los maullidos suelen ser persistentes y de mayor intensidad que los habituales. Este caso es reconocido por 8 de cada 10 dueños españoles de gatos, que si afirman reconocer este sonido ya que, puede tener un tono agudo y repetitivo. A menudo es acompañado de comportamientos como frotarse contra las piernas de sus humanos o dirigirse a la fuente de alimento o agua más cercana.
Búsqueda de atención o interacción social: Este maullido lo reconocen 7 de cada 10 dueños. Y, aunque algunos pueden ser bastante independientes, la mayoría buscan atención y compañía. Tanto es así que, según este estudio, el 27% de los hogares españoles afirman tener dos gatos para que se acompañen mutuamente.
Enfado: aunque suelen ser más fuertes y ásperos que un maullido normal, solo el 57% de lo dueños logran reconocerlos. Su tono suele ser agudo y estridente por lo que no siempre es reconocido. Estos «gritos» pueden ir acompañados de sonidos graves, gruñidos y bufidos, sobre todo si los gatos se sienten acorralados.
Aburrimiento: La necesidad de estimulación mental y física, a través de juego y la actividad, es crucial para evitar que los gatos se aburran fácilmente, especialmente si pasan largos periodos solos. En el 60% de los hogares con gatos, esto se encuentran solos, lo que aumenta la probabilidad de aburrimiento. Sin embargo, es importante destacar que el 40% restante comparte su hogar con otro animal, desafiando la idea de que los perros y gatos no se llevan bien como decíamos hace unas semanas. En España, 3 de cada 10 hogares tienen un perro como segunda mascota.
Estrés o ansiedad: los maullidos tienden a ser agudos, a menudo repetitivos y en ocasiones, intermitentes. Sin embargo, solo el 18% de los dueños de gatos logran reconocer este sonidos. Para reconocerlos, debemos estar atentos a cambios en la rutina del animal y al aumento de «sus vocalizaciones». Además, estos maullidos suelen ir acompañados de otros comportamientos como la agitación, la búsqueda de refugio o esconderse, al marcaje con feromonas (orina, arañazos), la falta o el exceso de apetito e incluso en algunos casos, la agresividad.
Posibles problemas de salud: En los casos en lo que los maullidos se convierten en algo constante, con un tono diferente o dirigido a acciones concretas de su rutina diaria, pueden ser señal de que algo no va bien. En este sentido, solo el 30% de los dueños de gatos distinguen el malestar en sus maullidos

Debemos estar atentos a la intensidad o frecuencia de sus maullidos cambian repentina y de manera continuada. Por ello, cualquier cambio en su conducta siempre es recomendable pasarse por la consulta veterinaria.