Igualdad avisa a las víctimas de una nueva incidencia en las pulseras antimaltrato
El problema se encuentra en un enrutador que distribuye información de las alertas. Apuntan que un 10 por ciento de estos mensajes están generando incidencias
Un nuevo episodio de agonía para estas mujeres. El Ministerio de Igualdad tuvo que comunicar este martes a las víctimas de violencia de género y sexual protegidas mediante el sistema Cometa, el de las pulseras, falló durante unas horas. El departamento activó de inmediato a ... las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y puso en marcha el protocolo de protección previsto ante estos casos para las usuarias e hijos que utilizan estos dispositivos electrónicos.
El sistema Cometa es la herramienta de seguimiento por medios telemáticos de las prohibiciones de aproximación impuestas en materia de violencia de género y sexual. Consiste en una pulsera geolocalizadora para el agresor y un móvil para la víctima, que recibe las alertas cuando se aproxima.
La nueva irregularidad se suma a los errores y pérdida de información que ya trascendieron en septiembre. Entonces, la Fiscalía, Andalucía, Madrid y Galicia advirtieron de problemas con los dispositivos electrónicos. Y no solo técnicos, dado que también hubo críticas de las víctimas a que las pulseras eran fácilmente manipulables y las baterías les duran muy poco.
Después de dos meses de desgaste y ataques de la oposición por esta crisis que estalló al final del verano, Igualdad asumió este martes la comunicación del problema y explicó que, pese a esta nueva incidencia, las mujeres estuvieron protegidas, nadie pulsó el botón del pánico ni las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tuvieron que intervenir.
Envían un comunicado
Además de informar a las víctimas, según explicaron, Igualdad envío una comunicación urgente a los medios: «Tras evaluar todas las opciones técnicas, se ha detectado que el origen del problema se encuentra en un enrutador que distribuye a las diferentes plataformas los mensajes en función del tipo de alerta». La comunicación añadía que «aproximadamente un 10 por ciento de estos mensajes están generando incidencias recurrentes que provocan una sobrecarga del sistema que, no obstante, ya está en proceso de recuperar la normalidad».
Según la información aportada por el departamento, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez-Perza, estuvieron en contacto con la UTE Vodafone-Securitas, que es la responsable del servicio. Además, Redondo y Martínez-Perza se personaron en la Sala Cometa, que es gestionada por Igualdad, para «conocer de primera mano la evolución de la incidencia».
La empresa adjudicataria y el trasvase de datos
En septiembre, el departamento de Redondo redujo los fallos a una pérdida de información «temporal», pasando de puntillas por los otros errores técnicos y materiales, así como dijeron que las víctimas de violencia de género y sexual no estuvieron desprotegidas en ningún momento. No obstante, la ministra Redondo tuvo que admitir finalmente que ese vaciado temporal si pudo haber provocado la absolución de maltratadores al no tener disponibles datos muy relevantes para estos procedimientos judiciales.
En este sentido, Igualdad se centró en aclarar que aquellos problemas fueron un vacío «temporal» de información, pero en 2024, durante el traslado de datos de una empresa adjudicataria a otra. La migración se hizo tras la licitación firmada en 2023 por el entonces ministerio liderado por la dirigente de Podemos, Irene Montero. En concreto, se pasó de una UTE de Telefónica y Securitas Direct -que llevaba desde 2009 y no presentó una nueva oferta- a otra de Vodafone y Securitas.
En otras palabras, Igualdad admitió que se perdieron datos relativos a quebrantamientos de órdenes de alejamiento de forma temporal durante ese trasvase. Ahora, informan de que un 10 por ciento de los mensajes también han generado incidencias. Y siguen siendo relativos a datos que deben conocer los juzgados por su relevancia para los procesos judiciales.
La ministra Redondo se solidarizó este martes con las víctimas al generarles una nueva preocupación y quiso «dejar claro» que el sistema Cometa «va más allá» de los dispositivos telemáticos, e incluye una red institucional de protección «con multitud de profesionales que garantizan su seguridad incluso ante una incidencia tecnológica».
Campaña contra «los bulos»
Desde Igualdad, explican que los servicios de emergencia, el denominado botón del pánico, los de recepción y emisión de llamadas y las alertas por proximidad autónomas por Bluetooth siguieron operativos en todo momento. «Se trabaja desde la discreción y la sensibilidad que merece este servicio. Investigaremos hasta el final y, si hace falta, tomaremos las acciones oportunas», aseguró Redondo.
Casualmente, tras meses de críticas a la gestión de la violencia de género y sexual por parte de Igualdad por el tema de las pulseras, este martes el Interior aprovechó para lanzar una campaña en redes sociales para informar sobre el «funcionamiento y las mejoras introducidas en VioGén 2, el sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Género [diferente a Cometa pero conectados]». Según explicaron, se trata de una campaña para «desmontar bulos» surgidos en los entornos digitales después de que trascendieran esta polémica en septiembre.
Desde entonces, las críticas y el ruido en torno a Igualdad no frenaron. El Congreso y el Senado reprobaron a Redondo por este asunto y el PP sigue exigiendo una auditoría independiente a la que Igualdad anunció para analizar el alcance de las irregularidades en Cometa. Además, Andalucía, Galicia y Comunidad de Madrid, todas ellas gobernadas por el PP, llegaron a alertar de que «algunos fallos» en la comunicación de los datos a través del sistema Cometa «no han permitido en alguna ocasión» contactar con mujeres víctimas. Así, la campaña de Interior para pulir la imagen de la gestión del Gobierno en materia de género y violencia sexual quedó eclipsada.
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